miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cementerio atómico El Cabril (1)

La actualidad del tema de la ubicación de un nuevo cementerio atómico me lleva a seleccionar estos tres trabajos sobre el tema y relativos a El Cabril. Realmente las hemerotecas son implacables ¿no?



A VUELTAS CON EL CEMENTERIO ATÓMICO

63 MILLONES PARA REFORZAR INSTALACIONES

-Las respuestas del ministro de Industria, desesperanzadoras para el traslado

Tras varios meses de espera, y algún que otro plantón, el señor ministro de Industria y Energía se ha dignado dar respuesta a parte de las preguntas formuladas por los parlamentarios cordobeses sobre él cementerio atómico. Resulta tragicómico que la respuesta coincida con el desastre del camping de los Alfaques (Tarragona) del que dice un titular de prensa que «el desastre era de esperar».
De todas formas las respuestas están ahí, en el «Boletín Oficial de las Cortes, y en ellas se reconoce que es la única instalación de almacenamientos de residuos radioactivos que existe en España, y que por supuesto no está prevista su clausura. Además tampoco existirán compensaciones  en infraestructura por tener los cordobeses que aguantar tales depósitos, dado que no tienen riesgo catastróficos.

 SI NO QUIERES SOPA...
Así las cosas el Partido Socialista de Andalucía, denunciaba días atrás el anuncio en el «Boletín Oficial del Estado» de diversas obras a realizar en El Cabril, y cuya forma de inserción era ciertamente curiosa, pues se omitían algunos datos para que pasara más desapercibida. De todas formas, se van a construir unos servicios y nave de descontaminación por importe de trece millones de pesetas y tres naves industriales, de uso no especificado por importe de más de cincuenta millones de pesetas. El promotor de tales obras es la Junta de Energía Industrial. Como puede apreciarse la naturaleza de tales inversiones son un remache más a unas instalaciones que por muy inofensivas que sean, el pueblo cordobés, ni ha pedido ni desea ni creo que quiera que continúen. Yermas  tierras hay en este país adonde trasladar tan repugnante mercancía.

NATURALEZA DE LOS MATERIALES
Los materiales radiactivos almacenados en El Cabril (Córdoba) son «residuos sólidos, de baja radioctividad,  procedentes  de las tareas de investigación y desarrollo de la Junta de Energía Nuclear o de utilización de isótopos radiactivos en el campo de la investigación o de la medicina (hospitales y clínicas). Estos residuos se mezclan con hormigón y después van encofrados en hormigón armado y todo el conjunto contenido en bidones de acero cerrados herméticamente». Hasta aquí la respuesta del señor ministro. Estos bidones se almacenan en las minas abandonadas de El Cabril. Allí «dadas las características del emplazamiento y de las instalaciones de los materiales, almacenados y de los sistemas de protección puede excluirse la posibilidad de un  riesgo catastrófico», sigue diciendo el señor ministro de Industria, quien un poco más abajo afirma curiosamente: «desde hace unos meses se está procediendo a un refuerzo en los medios de vigilancia humanos y materiales».
Cabría preguntarse si esos meses es a partir de la aparición en la prensa—mejor dicho, en cierta prensa no amordazada— del affaire del cementerio atómico, y también cabría preguntarse si este «reforzamiento» no reconoce implícitamente un «desforzamiento» de las instalaciones. La prensa, las revistas, hicieron graves acusaciones meses atrás. Acusaciones que no han sido
desmentidas de una manera concreta sino con exhibiciones de tipo general, de gran eficacia propagandística pero de eficacia científica por demostrar.
Creo que no sería mucho pedir que se creara un comité de control de las instalaciones en el que " no participaran exclusivamente miembros del Gobierno y de la propia Junta de Energía Nuclear sino además  miembros de la oposición, Junta de Andalucía personal  sanitario y  personal científico independiente. Toda  transparencia en este tema es poca, todo «reforzamiento de la confianza del pueblo cordobés, víctima no consultada de la instalación de éste cementerio, no es gratuito. Mañana continuaremos con la respuesta ministerial
E.

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 15 de julio de 1978
Foto de una visita de prensa actual a El Cabril

3 comentarios:

Eladio Osuna dijo...

Me gustaría aportar a la pequeña historia del periodismo local cómo saltó el tema de El Cabril.
Fue un militar de Cerro Muriano que revelaba sus fotos en Studio Jiménez, quien levantó la liebre al comentarle a Pepe Jiménez la existencia de ese cementerio atómico que estaba inmerso en el más absoluto secreto. Evidentemente su intención era filtrarlo. Estamos hablando de 1978 y el cementerio existía desded 1961.
Pepe, con quien me unía además de amistad una relación informativa habitual pues su establecimiento y su tertulia era una fuente diaria de obtención de noticias, me lo pasó. Yo lo propuse primero a la delegación del El Correo de Andalucía donde trabajaba, y después a Diario 16 periódico del que era corresponsal. Pero ninguna de las dos redacciones, por diversos motivos, se atrevió a publicarla para desesperación mía.
Entonces Pepe le pasó la información a Sebastián Cuevas, también habitual del lugar y que era ya corresponsal de El País, y éste, tras dura insistencia con su redactor jefe, logró que se publicara. A partir de ahí, vino todo lo demás.
Algún día habrá que explicar cómo era el trabajo de los corresponsales de prensa.

Paco Muñoz dijo...

Sabes Eladio que lo mejor de la entrada para mí es tu aclaración, en ella se ve el control del poder sobre aquello que no le interesa que se sepa, hasta que sale la "mosca cojonera" oportuna y estropea el invento. Evidentemente son los problemas de la utilización de la energía nuclear, y es el tributo que hay que pagar por ella. Pero hay que tener en cuenta que al encender la luz o cualquier otro artilugio, estamos todos generando esos residuos que se los colocaran irremediablemente a alguien. No estoy defendiendo el uso de la energía nuclear, estoy tratando de debatir conmigo mismo, en voz alta cual sería la solución. Y es complejo, muy complejo. Ahora bien, lo que si considero es que los beneficios de la explotación deberían revertir en la zona de influencia y no ir a parar a los bolsillos de unos pocos.

Eladio Osuna dijo...

Gracias Paco. Quizás debiera dedicarme más a comentar y situar el marco de las noticias. Pero ya sabes que respeto mucho la libre opinión del lector y ello me obliga interiormente a ser parco para no influir demasiado. Quizás un resabio de aquellos tiempos. No sé, igual me decido a mojarme más.
Por cierto, saca tú temas en los que yo pueda participar, pero es contigo, con Manuel Esteve, con Ben etc. hay que ser muy experto, tener mucha cabeza para poder hacerlo.
Saludos