sábado, 10 de septiembre de 2011

Zueras puntualiza

Ahora que se remueven las aguas cofradieras, parece oportuna esta entrevista con Zueras que posiblemente hoy sería imposible publicar fuera de internet
EN LA ACADEMIA 
Puntualizaciones de Zueras sobre Juan de Mesa

-"Hay una auténtica locura de atribuirle obras"
-"EL CRISTO DE LA RAMBLA SUPERA AL DEL GRAN PODER DE SEVILLA"
-LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS NO SALE COMO LA PENSÓ MESA

 

Justo con marco de Cuaresma, respecto al gran imaginero Juan de Mesa, han sido expuestas varias aclaraciones en la Real Academia por don Francisco Zueras, académico, que presentó una comunicación sobre el tema «El imaginero cordobés Juan de Mesa. Acierto y desconcierto valorativo de su obra». Como se verá, no se trata de rebajar lo más mínimo la obra de este artista, sino de drenar especulaciones de advenedizos en materia de atribuir obras sin base.
—¿Cuál es el contenido de tu comunicación?
—Es un análisis sobre la obra de este gran artista cordobés ignorado durante dos siglos y medio, y que en 1882 empezó a conocerse a través de documentos que hablaban de él.
—¿Qué empezó a conocerse de él?
—Desde esta fecha se comenzó a escribir mucho sobre Mesa, pero de una manera un tanto despreciativa, ya que se le calificaba como discípulo de Montañés, y esto es muy triste, porque, realmente, de discípulo de Montañés tenía muy poco.
—¿Cómo es esto?
—Juan de Mesa es la antítesis estética de Montañés: mientras éste hacia un tipo de pintura, llamemos dulcificador, equivalente en pintura a Murillo, Juan de Mesa presenta en su obra una carga dramática tremenda.
—¿Y qué ha sido de su rehabilitación?
—Desde la exhumación de su nombre ha habido unas verdaderas ganas de revalorizar su nombre y su obra. Pero eso ha llegado a un límite incluso contraproducente, puesto que hemos llegado a una verdadera locura en lo de atribuirle obras.
—¿Cuánta obras «buenas» conocemos de Juan de Mesa?
—Justificadas como obras de Juan de Mesa, auténticas y documentadas, hay treinta y tres, número suficiente para conocerle y estudiarle. Y el resto, unas cuarenta o cincuenta, son atribuidas; y de ésas, la inmensa mayoría, a mi juicio, no son suyas.
¿Y a qué se debe esta «inflación»?
—Sencillamente, al tanto de apuntarse el descubrimiento de obras, una locura que nos ha entrado hoy. La mayoría de estas obras son del taller de Montañés, donde Juan de Mesa sólo trabajó cuatro años.

SIN CHAUVINISMOS
—De las obras auténticas, ¿cuáles son para usted más interesantes?
—Yo destaco la iconografía de los Cristos, que contribuye a crear un arquetipo supremo del sentido trágico de la escultura española.
—¿Qué aporta usted al conocimiento de Juan de Mesa?
—Pues quizá la reconstrucción de lo que fue el taller de Juan de Mesa en Sevilla, que estaba en la collación de San Martín, donde alcanzó grandes vuelos, por la cantidad de encargos que recibió. Ese taller lo reconstruyo en mi comunicación, incluso con los numerosos colaboradores que tuvo, tanto de tallistas como especialistas en policromía.
—¿Cuáles son sus obras máximas?
—Aparte de los ocho Cristos que le atribuyen documentadamente, las dos obras máximas suyas están vinculadas a su Córdoba natal: el Jesús Naza¬reno de la Rambla, que sin chauvinismo —esto está reconocido por los críticos— es mucho mejor que el Jesús del Gran Poder de Sevilla, que es una talla para vestir, y, por consiguiente, sólo están terminadas la cara y las manos. Él Cristo de la Rambla, que además es posterior, es mejor, porque debajo de la túnica está completamente tallado como para exhibirlo sin ella. Y, en cuanto a contenido dramático, también lo supera.
—¿Y la otra obra suprema?
—La Virgen de las Angustias de Córdoba, que es la última que hizo y a la que, según hizo constar en su testimonio, le faltan tres días de trabajo. Otra cosa que apunto sobre ella es que la disposición actual de la Virgen de las Angustias no es la original creada por Mesa. Ahora va el Cristo sobre ambas piernas de la Virgen, y en el barroco, el Cristo está en diagonal, desde el suelo apoyado en una pierna. Fíjese que las miradas no se encuentran.
—¿A qué se debe esto?
—Supongo que a necesidades de composición del «paso» o al palio que llevó en su día.
E. O.

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 11 de abril de 1974
Foto de la época