sábado, 27 de marzo de 2010

Paquirri recibe del Trofeo a la mejor estocada

En este trabajo de Federico Cerrato se pone un contrapunto a la figura de Paquirri

Paquirri recibe el Trofeo a la mejor estocada Instituido por la "Peña Taurina de Ciudad Jardín

¿Indiferencia? ¿Falta de respeto? ¿Fuerza mayor? Lo cierto es que Paquirri se presentó a recoger el trofeo a la mejor estocada —que por séptima vez concede la peña «Taurina de Ciudad Jardín»— con cerca de una hora de retraso sobre la hora fijada. Circunstancia que deslució el acto y que dejó en los asistentes una interrogante para el futuro.
Francisco Rivera «Paquirri» acudió a la cita en compañía de su joven esposa y de su apoderado, don Manuel Flores Cubero. Como prólogo del acto, y previas las palabras de saludo del presidente de la Peña, don Lázaro Jiménez Rodríguez, se procedió a la entrega de los trofeos a los vencedores del «I Trofeo Presidente» de dominó de la Peña, entrega que efectuaron a los vencedores, don Juan Ariza y don Francisco Bravo, Paquirri y su encantadora señora.
Seguidamente, el presidente de la Peña hizo entrega del Trofeo a la mejor estocada —bonita figura del toro— al diestro Paquirri, como ganador del mismo en las corridas de nuestra Feria de Mayo.
Al término del acto, sostuvimos con Paquirri una breve conversación en la que nos manifestó que le resultaba extraño el decaimiento de la afición en Córdoba, por cuanto él recordaba los llenos de la plaza en las actuaciones suyas, que no consideraba que antes había mejores figuras que ahora, que el hijo que aguarda, lejos de restarle afición, le obligará a multiplicar sus arrestos y que en el escalafón taurino él no se atribuye ningún puestos, ya que la categoría y el lugar lo da el público.
Finalizó el acto con una copa de vino español durante la que notamos la falta de entusiamo, de ese entusiasmo que quizás enturbió la larga espera de unos aficionados y de unos peñistas que todo lo hacen desinteresadamente y en bien de la fiesta taurina y de los propios toreros.
Federico Cerrato

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 18 de octubre de 1973

miércoles, 24 de marzo de 2010

Rita Rutkowski

CON EXPOSICIÓN ABIERTA
“Todavía no hay ambiente pictórico”
 "Los artistas cordobeses tienen que esperar años para exponer"
"MI PINTURA NO OLVIDA AL HOMBRE"
Entrevista con Rita Rutkowski

RITA RUTKOWSKI está exponiendo todo un año de trabajo en la Galería Studio 52. Allí, 14 gouaches y 6 óleos son un grito expresivo que buscan diálogo. Allí se pone de manifiesto la preferencia de Rita por lo inanimado. Allí, las manchas de color intentan aproximarse al objeto a través de una emotividad sensible, de un "incrementado dramatismo".

—¿Qué te acercó al arte?
—No es algo determinado. Ya desde chica lo hago.

—¿No hay un por qué?
—No. Es una evolución de la que no se da cuenta uno y que arraiga con el paso del tiempo. De todas formas, creo que desde niña ya interpretaba las cosas que veía pictóricamente, expresaba cosas mías con la pintura.

— ¿Influyó alguien en esa vocación?
—Sí, indudablemente, los profesores míos.
Con Rita Rutkowski se tiene un hablar lento. Más casi Que por dificultades idiomáticas, por una lenta introspección para precisar en un lenguaje acertado, lejos de lo pintoresco, que le aterroriza, por cierto.

—He tenido bastante suerte en tener profesores que me han comprendido y me han animado bastante, pintores muy entregados a pintar y a la enseñanza.

EL LUGAR ES UN ACCIDENTE

— ¿Influye en tu pintura el cambiar de país?
—Al ir a un país nuevo se ve con una objetividad de primera impresión, hay un impacto. Al vivir-mucho tiempo en un sitio se llega a no ver muy bien. En un país nuevo hay impactos diarios, tanto del país como de la vida anterior, que a veces son beneficiosos para la pintura.

— ¿Te recuerda Córdoba a tu país?
—Córdoba es para mí algo, circunstancial. Los pasos que da uno en la vida es algo que no tiene explicación.
Ciertamente, Rita está casada en Córdoba. Pero nada más lejos de ella de ser algo exótico dentro dé la ciudad. Alterna sus tareas de ama de casa —cuatro soles de hijos— con su trabajo profesional y con su pintura.

-¿Encuentra inspiración en Córdoba?
—Humanamente siempre hay temas interesantes. Donde hay vida hay interés. Pero mis paisajes podían ser de cualquier lugar, mi pintura no está anclada en nada "folklórico".

— ¿Te interesa algo especialmente de la ciudad?
—Al llegar aquí me dediqué a apuntar todo lo que veía. Fue una primera etapa, como conocer a una persona, que interesa conocer su apariencia. Con el paso del tiempo. Córdoba es mi hogar, y mis comentarios tienen un aspecto más de diálogo entre persona y persona.

EN BUSCA DE SU PINTURA

— ¿Eres capaz de encasillar tu pintura?
—Para mi es difícil Llevo mucho -tiempo sin hacerlo y realmente no me preocupo mucho por esto.

—Vayamos por etapas, ¿qué te interesa más, la forma o el color?
—No sé, a mí lo que más me preocupa es decir lo más próximo posible una idea, un estado de ánimo o mental, en el que procuro, por todos los medios, bien con forma o con color, expresarla lo más fielmente posible. Lo importante es que al llegar al final de un cuadro diga si esto es lo que quería decir

—Dicen por ahí que te interésa poco el hombre como tema.
—No, no. Aunque mi temática sea muy a menudo inanimada, creo que es según se mire. Creo que se puede hablar de cosas muy humanas utilizando un lenguaje metafórico.

— ¿Qué te interesa, pues, del hombre?
—No sé cómo decirlo, pero creo que elijo objetos o ciertos lugares que me producen más un estado de ánimo que una vivencia. De todas formas, me cuesta trabajo expresar esto con palabras. Por eso elegí la pintura.

— ¿Pintas todos los días?
—Procuro hacerlo todos los días, creo que esto es algo fundamental en la vida de un pintor. Convertir la pintura en parte de su vida diaria. Así yo procuro enfocar todos mis deberes en torno a la pintura. Realmente, pintar es en mí diario, y cualquier otra cosa que haga procuro que tenga sentido pictórico. Que la vida de mi hogar no me sea tan mecánica, que no tenga un sentido hacia la pintura.

PINTAR EN CÓRDOBA

— ¿Te interesa más vender o conservar?
—Para poder seguir pintando, y para que la pintura sea algo importante en tu vida tienes que vivir de ello. A mí me gustaría dedicarme totalmente a la pintura. Y esto significaría no tener que dedicarme a otras cosas. En todo trabajo se espera recibir lo que se ofrece.

— ¿Hay en Córdoba demasiados pintores?
—Eso nos creemos porque somos amigos y nos vemos constantemente. Pero realmente, creo que no.

— ¿Se celebran suficientes exposiciones?
—No, de ninguna manera. Todavía no hay un ambiente pictórico. Todavía llega a ofrecer un pintor mucho más de lo que recibe. Hay poca constancia, pocos lugares, y los que hay funcionan espasmódicamente. Hay que esperar turno, que a veces dura un par de años. Eso es muy poco exponer, y, además sin seguridad de constancia. Se pierde, por tanto, el hilo del diálogo con el público.

— ¿Qué espera recibir de esta exposición?
—Fundamentalmente que la gente venga a ver la pintura y que se interese por ella, que se abra un diálogo entre pintor y espectador. El pintor quiere dialogar, pero actualmente es difícil faltan lugares y lenguaje apropiado.

RITA RUTKOWSKI no puede aguantar más tiempo a tantos amigos que la esperan. La hemos raptado en plena inauguración para entrevistarla. De todas formas, recortadamente, muchas cosas se han quedado escritas, otras no. Por ejemplo, la respuesta final, el testimonio objetivo de su época, de sus ideas, de las opiniones, que da el pintor, que, como hombre, recibe de su época el testimonio de Rita, camina hacia la libertad, en busca de decir más todo lo que le queda.
E. O.

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 19 de mayo de 1973