jueves, 7 de abril de 2011

Interes Humano

A pesar de cómo estaba el clima político por la fecha o quizás por ello, a los periódicos les interesaba y mucho noticias como ésta que se denominaba IH (interés humano) Por cierto que eran de las mejor pagadas

A través de la prensa:

LOS RELOJEROS QUE COMPARTEN SUS ZAPATOS SE DARÁN A CONOCER

Cojos ambos de pie distinto, llevan veinte años comprándose los zapatos a medias

Un relojero de Cabra (Córdoba) ha saltado a los periódicos nacionales en estos días. La noticia, encuadrada en lo que podríamos denominar de interés humano se comenta por sí sola. Manuel Sánchez Jiménez, 48 años, relojero y cojo del pie izquierdo, lleva cerca de veinte años compartiendo su par de zapatos con otro relojero de Alcalá la Real (Jaén), de 70 años y que es también cojo pero del pie contrario. Muchos pares de zapatos compartidos y lo más curioso, no se conocen personalmente.


—¿Cómo empezó todo?
—Hará cerca de veinte años un viajante de relojería de Sevilla, Juan Sánchez Amador, cayó en la cuenta y me lo dijo, pues nos visitaba a ambos. Yo mandé tres o cuatro zapatos que tenía y él también me mandó varios. Después, con unos señores de aquí del pueblo, pues hemos seguido mandándonos.


—Sinceramente: ¿qué zapatos son más bonitos los suyos o los de él?
—Mire usted, lo que me ha mandado, pues bueno; él, a su gusto, y yo, al mío, pero en fin a caballo regalado no se le mira el diente como se suele decir.


—¿Cómo funciona el intercambio?
—Es un intercambio sin interés de ninguna clase,; yo le mando un zapato y ni le digo el precio ni que me pague la mitad, sino que después, cuando él se compra otros pues me manda el que le sobra y en paz. Todo sin interés de ninguna clase.

PRÓXIMO ENCUENTRO


—¿Cómo ha saltado la noticia a los periódicos?
—No lo sé, porque a mí, la verdad, es que no me gustan estas cosas. Creo que habrá salido de Alcalá por el corresponsal del «Ideal» y de ahí al resto de la prensa.


—¿Usted cómo se enteró?
—Bueno yo compro el «Ideal» porque soy de «Graná», aunque me vine aquí con 25 años. Pero a pesar de ello no lo había leído, sino que fue un cliente el que me dio la noticia.


—¿Cómo es eso de no conoceros?
—No sé, yo desde luego he pasado varias veces por Alcalá al ir para Granada, pero no se me ha ocurrido decir que pararan, que me iba a llegar a conocerlo.


—¿Y eso va a seguir así?
—Supongo que no, hay una revista que me ha citado para ir un día de estos a que almorcemos juntos y nos demos a conocer. A mí no es que me gusten mucho estos líos, pero como este señor tiene ya 70 años y le cuesta trabajo desplazarse, pues yo he accedido.


E. OSUNA
Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 3 de julio de 1980 y por la misma fecha en Diario 16