viernes, 25 de septiembre de 2015

ASAP DENUNCIÓ TERRORISMO ARTÍSTICO

En el tardo franquismo las exposiciones de arte escapaban prácticamente a la férrea censura y se convirtieron en una poderosa herramienta del cambio. En la Transición fraguó la Asociación de Artistas Plásticos que entre otras actividades realizaron un demoledor informe sobre el lamentable estado del patrimonio cordobés del que publicamos el siguiente resumen.

ASOCIACIÓN DE ARTISTAS PLÁSTICOS
"Terrorismo artístico" en Córdoba



•   Es urgente un plan especial de rehabilitación y conservación del conjunto urbano- histórico
•    Se ha vulnerado impunemente la ley del patrimonio cultural
•    Ha habido complicidad por parte de las autoridades


La Asociación Sindical de Artistas Plásticos de Córdoba ha redactado un informe en torno a la caótica situación del Patrimonio Histórico Artístico de esta ciudad, que ha remitido a los ministros de Cultura y Urbanismo, autoridades locales y provinciales y Junta de Andalucía, así como a los medios informativos.
En dicho informe se recogen, de una manera sistemática, los principales monumentos y conjuntos que se encuentran en situación extrema de «deterioro, ruina, suciedad, destrozo, abandono y olvido» constituyendo «ya una auténtica desgracia para la ciudad y sus habitantes, con caracteres realmente catastróficos, vergonzosos e intolerables».
Del citado informe recogemos algunos de los casos denunciados, que por su extensión nos vemos obligados a resumir.



Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas:
 Fundada por San Fernando en la Reconquista, es de arquitectura románico-ojival y constituye uno de los monumentos singulares de la ciudad. Cerrada al culto desde hace un año por restauración, desde el año 1971 espera un crédito de algo más de cuatro millones de pesetas puestos a disposición del Patrimonio Nacional por el ministerio de Hacienda y que aún no ha llegado. Obras paradas y parroquia cerrada al culto desde 1977.

Palacio del Marqués de Viana:
Es el más importante monumento de arquitectura civil renacentista. Cuenta con trece patios entre ellos uno del siglo XVII, además de una espléndida colección de guadameciles de los siglos XVI, XVII y XVIII, valiosa azulejería del XIII, y magnífica colección de platería, mobiliarios, biblioteca, etc. De propiedad privada, se ha anunciado su venta a nivel internacional en la revista «Jours de France» y se rumorea que sus propietarios, los marqueses de Viana, se están llevando a otra parte las riquezas artísticas que atesora la casa. La Diputación Provincial ha tomado el acuerdo de proponer al Estado su adquisición.

Iglesia de Santa Magdalena:
Ejemplo de transición del románico al gótico en Andalucía, se considera una de las más antiguas construidas por Fernando III en Córdoba. Cerrada al culto desde principios de siglo, en la última década presentaba peligro inminente de ruina. A una primera y ridícula subvención de 200.000 pesetas se han sumado posteriormente otras subvenciones hasta alcanzarlos tres millones y medio, pero el deterioro era tal que no bastó y, desde hace dos años, la reconstrucción permanece paralizada. El presupuesto que el arquitecto estima necesario para acabar la reconstrucción es de diez millones de pesetas.

Museo de la Mezquita Catedral:
Museo desaparecido como encanto y cuyo contenido ha sido tal parecer absurdamente dispersado, No fue nunca museo de entrada pública, pero sí museo de estudiosos e investigadores. Situado en la calle de las Comedias número 3, reunía piezas de gran valor histórico-arqueológico como el sepulcro de Alfonso Fernández de Montemayor, Adelantado Mayor de Enrique II, supuesto sepulcro de Almanzor, capiteles de diversas épocas, restos de la techumbre primitiva de la Mezquita, etc., etc.

Alcázar de los Reyes Cristianos:
De la restauración de 1950, quedó pendiente un gran patio interior que a lo largo de estos veintitantos años de completo abandono ha ido minando la solidez de los muros que dan, sobre todo, a la carretera nacional IV, en la margen del Guadalquivir y que han tenido que apuntalarse hace seis meses. Cualquier temporal y el mismo paso continuo de vehículos pesados por la citada carretera, hacen que el peligro de derrumbe sea muy probable.

Museo Arqueológico:
Uno de los primeros del país. Lleva cerrado un año a la espera de dotación económica al proyecto presentado por la dirección del Museo hace bastantes meses, y que resulta imprescindible para reparar sobre todo los cimientos de la fachada renacentista; así como para piezas de nueva aportación, sistemas de seguridad, pinturas de paredes y repaso de mobiliario.

Capilla de San Bartolomé:
 Manifestación cristiano-árabe, representa sin duda una interesante muestra de convivencias de culturas. Restaurada en los años cincuenta por la Diputación está en la actualidad en un estado de total descuido y abandono, con deplorable situación del empedrado de su patio. Por otra parte, permanece cerrada a la visita.

Biblioteca Municipal:
Lleva cerrada 17 meses por obras. Instalada en la casa de «Los Guzmanez», de abolengo histórico y una de las mejores cuidadas de la ciudad, no reunió, sin embargo, desde un principio las debidas condiciones para biblioteca municipal. Las reparaciones que se han ido haciendo han resultado insuficientes y en la actualidad la falta de presupuesto —un millón de pesetas— mantiene a la ciudad sin biblioteca municipal.

Museo Etnológico:
Iniciado hace cinco años por la Dirección General de Bellas Artes en la antigua sede del Museo Arqueológico antes de su traslado, estaba destinado a albergar todos los objetos que identifican la idiosincrasia, costumbres y formas de vidas de nuestra provincia. Contaba ya con algunos valiosos objetos: el único ejemplar de telar judío del siglo XIV, taller de platería de los más antiguos que había en Córdoba, etc. Tras las subvenciones para las primeras obras —afianzamiento de techumbre— se paralizó la obra en espera de nuevas consignaciones... que no han llegado.

Otros problemas del patrimonio:
De pasada el informe cita otras «vergüenzas monumentales» que pasan desde el abandono y destrucción sistemática de las fuentes, hasta las iglesias de San Agustín que lleva 25 años arruinándose; la Plaza de la Corredera, que se va destrozando a ritmo acelerado; la iglesia de Santo Domingo de Silos, que se derrumbó en buena parte el invierno pasado, etc.
Los problemas del patrimonio histórico-artístico de Córdoba no finalizan con la mera relación de aquellos puntos en los que la acción restauradora se hace más apremiante. La Asociación de Artistas Plásticos va más allá y en el informe elaborado aborda una serie de cuestiones más am¬plias:

El problema urbano del casco histórico:
El modelo de desarrollo que ha imperado en la ciudad —al igual que en el resto de España— está basado en el expansionismo, la concentración y la centralidad. De ahí que el casco antiguo de Córdoba atraviese la etapa más desintegradora de su historia y pueden observarse en él innumerables derribos, solares entremedianeros convertidos en vertederos, edificios nuevos que emergen sobre fachadas viejas y erosionadas, calles que muestran las dentelladas de los retranqueos de nuevas alineaciones de dudosa oportunidad, zonas de influencia de edificios monumentales que no han sido respetadas por construcciones de viviendas que compiten en altura con los propios monumentos. Por si fuera poco todo esto,calles y plazuelas con pavimentos destrozados e invadidas hasta el último rincón por un en¬jambre de coches anárquicamente aparcados.


El informe de la Asociación de Artistas Plásticos enumera a continuación los casos concretos de esta problemática cuya relación resulta abrumadora.



Museo Provincial de Bellas Artes:
 Lleva seis meses cerrado al público por el daño que causó el invierno pasado el temporal al romperse las claraboyas del piso alto. Las 18.000 pesetas de presupuesto para su reparación hace que lleve ya seis meses cerrado este museo que conserva una ingente obra, mal instalada, escasa de espacio, de mala visibilidad de falta y exceso de luz y sol. En lugar de museo hay que hablar de almacén zafio cuya enumeración de obras y autores es extensa y prolija: Murillo, Goya, Ribera, Tiépolo, Zurbarán, Antonio del Castillo, Palomino, Mateo Inurria, etc., etc. están presentes con obra de' valor incalculable. Todo pobrísimamente instalado desde hace más de sesenta años durante los cuales prácticamente nada se ha hecho para su conservación, ampliación y mejora. Urge por tanto una reestructuración que partiendo del nombramiento de un Patronato utilice los 30 millones de pesetas aprobados por la Diputación para el proyecto del Museo de Arte Contemporáneo se destinen a este museo; se nombre un director y un mínimo de personal; se realice un inventario fidedigno de sus fondos y se redacte un catálogo, extremos todos estos mínimos de cualquier museo de la importancia del presente y que incomprensiblemente aquí no se han producido.

Casa de la Cultura: 

Como se sabe tal denominación corresponde al esqueleto del fallido nuevo Ayuntamiento. Estructura metálica que lleva diez años a la intemperie y que constituye por sí sola el símbolo de un Ayuntamiento que ha arrasado su propia historia. Se derribó el antiguo Ayuntamiento, obra del XVIII y aparecieron en sus cimientos las ruinas de lo que fue un espléndido templo romano. Paralizadas las obras ante el tremendo atropello, y cuando la estructura está ya terminada, se vendió al Estado para Casa de Cultura. Y ahí sigue.

CONSIDERACIONES FINALES DEL INFORME
Se hace necesario denunciar –concluye el informe- que muchos de los atropellos cometidos contra el Patrimonio cordobés en materias arquitectónicas y urbanísticas, han sido motivados por la vulneración sistemática de la Ley del Patrimonio Cultural, vigente desde 1933 y que a pesar de ser un texto válido, en Córdoba no se ha cumplido nunca a pesar de las voces y escritos de protesta de diversos organismos y entidades culturales.
Córdoba ha vivido en las últimas décadas una especie de terrorismo artístico en franco contubernio de especuladores y autoridades que a veces, con una política de hechos consumados, hizo verdaderos estragos en nuestro Patrimonio. Por ejemplo, Convento Santa María de Gracia, Palacios de Condes de Priego, Casa del Indiano, Vizconde Miranda, Marqueses de Guadalcázar, etc.
El principio emanado del Consejo de Europa de que «una de las formas de salvar el Patrimonio  Arquitectónico es darle vida, incorporarlo al presente», ha sido ignorado aquí, porque en Córdoba se han destruido impunemente palacios que hubieran servido, por ejemplo, para esta tan necesaria Casa de Cultura, Bibliotecas Públicas o edificios de convivencia socio - cultural.


Otra gran culpa del desastre es atribuida en el informe a la total cicatería e indiferencia de la Administración, a los distintos ministerios implicados en el tema pertenecientes a los sucesivos gobiernos del régimen anterior, así como al deplorable desconcierto en cuanto a competencias de múltiples y desconcertantes organismos.
De toda esta catastrófica política —sigue el informe— fue víctima la ciudad de Córdoba agravada hasta límites increíbles por el abandono, complicidad, incompetencias e incluso, intereses directos, de las sucesivas autoridades locales y provinciales, junto con los distintos organismos, entidades e instituciones que han tenido y tienen la responsabilidad de velar por la conservación de nuestro Patrimonio.


Tras hacer un llamamiento a los Ministerios de Cultura y Educación y Ciencia, a la Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Cultura, y a las corporaciones municipal y provincial para que tomen conciencia de este grave e irreversible problema, junto con parlamentarios y fuerzas universitarias, profesionales, académicas y asociaciones de vecinos, el informe de la Asociación Profesional de Artistas Plásticos solicitan la urgencia de un Plan Especial de Rehabilitación y Conservación del Conjunto Urbano Histórico de Córdoba, contando con los instrumentos necesarios para su cumplimiento.
Para ello se hace imprescindible que en la investigación y elaboración del mismo se cuenta con la colaboración y participación de los distintos sectores culturales, profesionales y ciudadanos y especialmente las Cajas de Ahorros cordobesas que aunque es verdad que han sido patrocinadoras de actividades socio-culturales y eficaces unas veces en la promoción de viviendas en nuevos barrios, otras de cierto relumbrón cultural propagandístico, también lo es que han estado de espaldas a esta tan grave como diversa problemática.
E. OSUNA

Publicado en el Semanal de El Correo de Andalucía el domingo 22 de octubre de 1978