jueves, 11 de agosto de 2011

Homenaje a Ricardo Molina

Ricardo Molina, diez años después

• Acontecimiento cultural en torno a «Cántico»

• El delegado de Cultura habló de «Explosión cultural»

• Presentación evocadora y exposición colectiva sobre el grupo

 
Se rompió el tópico: en una moderna sucursal de esa sola 1ibrería, oasis cultural en el millar de tabernas de la ciudad, la gente se abarrotó en torno a un acontecimiento cultural: diez años hace a que murió Ricardo Molina. Y en torno a la efemérides se ha editado un número extra de Cantico —aquel soplo fresco en la poesía española de postguerra—;Juan Bernier, uno de los supervivientes de la aventura, presentó su antología «Poesía en seis tiempos", y en la Galería Studio se han montado obras de artistas plásticos cordobeses que se han ocupado de los hombres de Cantico. Pero la jornada tiene un guión. Este:


EN LA LIBRERÍA
Rogelio Luque, copropietario e la librería que mencionara el poetna. abrió el acto dando la bienvenida en su nombre y en el de José Jiménez Poyato, especie le mecenas del tinglado cultural que se ha montado. Puntualizó el contenidodel mismo que se iba a celebrar y que iba a consistir básicamente en una glosa de Ricardo Molina y de Cántico por parte del delegado de Cultura, Rafael Mir, la presentación del libro de Juan Bernier por su autor, y el traslado de los asistentes a la Galería Studio a contemplar las obras expuestas donde serían recitados algunos poemas.


EL DELEGADO .

Y Rafael Mir, que desde cercana situación ha vivido la génesis y el desarrollo de Cántico, siendo él mismo partícipe de otras actividades poéticas y evocador. “Ni crítica literaria ni palabra de compromiso oficial" fueron sus palabras, sino “abrir el cájón de los recuerdos» en torno a aquella época. Desde el año 45 fue repasando sus propias actividades poéticas empezando por la convocatoria de Enrique Rédel a los “inquietos” de entonces. En las lecturas dominicales llegaron en alguna ocasión los miembros de Cántico quienes les alentaron en su labor. Hubo también recuerdo para el semanario «Domingo», la peña del mismo nombre, que bajo el aliento de Linares publicó un semanario que, por las dificultades administrativas de la época, recurrió a la trampa de cambiar de nombre en cada número usando la larga nómina de califas cordobeses. De aquella publicación entresacó los nombres de Sebastián Cuevas, Roberto Méndez, Hens Reyes, etc.


En aquella época salió Cántico y coincidió con el final del semanario de la peña.
Hizo referencia a la revista “Arquero de poesía» que dirigió en Madrid junto con Antonio Gala, Gloria Fuertes y Julio Mariscal, donde publicó a Ricardo Molina. También después del final de Cántico en el 57-58 dirige “Mediodía» , intento breve pero serio cordobés donde también le publica a Ricardo Molina y a Juan Bernier. En el Circulo de la Amistad, hace un año, Rafael Mir propició una lectura de Juan Bernier, lectura con la que acabó el resumen de su reconocimiento y respeto a los hombres de Cántico de los que finalizó diciendo que era una suerte poderlos tener entre nosotros y poder reconocerle su trabajo en vida.


JUAN BERNIER
Juan Bernier tuvo una breve intervención en la que explicó lo que había pretendido con su libro: desnudarse, dentro del conjunto de facetas que tiene un hombre, y buscar la autenticidad dentro de las limitaciones que marcan la estética. «Ahí están los elementos de juicio para juzgarme a mí y a mi persona, nada más», fueron el final de sus palabras, que pronunció con bastante emoción.


LA EXPOSICIÓN
Si apretada estaba la gente en la Librería Luque, más aún lo es¬uvo en la recoleta Galería Studio 52. Allí, con el fondo de las muestras plásticas que los artistas cordobeses de varios matices han ido dedicando a Cántico en estos años. Y allí estaban los poetas para darle vida a algunos poemas de Ricardo o de ellos mismos. En primer lugar Carlos Cletmenson que ha dirigido este número apócrifo de Cántico leyó unos poemas. Le siguió Sebastián Cuevas con un poema de su cosecha y estilo. Cerró las intervenciones poéticas Fernando Alamillo. Tres evocaciones bellas, que aludieron a ese mensaje inmarchitable que Cantíco legó.

En resumen un acontecimiento cultural como no se recuerda por esta ciudad que a decir del delegado de Cultura ha entrado en una especie de "explosión cultural". Sea


E.O.

Fotos Studio

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 16 de marzo de 1978