Los primeros años de la Transición no fueron fáciles. Hubo un miedo derivado de ciertas inseguridad en las calles que encerró a las gentes en sus casas y redobló la venta de sistemas de seguridad y blindado de puertas en muchos hogares. Este documento de la JOC organización a la que la prensa oficial daba poco eco por su sesgo progre, y que estaba ubicada en lo que hoy es Casa del Bailio,nos desvela en este comunicado algunas claves de aquel año. Y nos ofrece además un posible esquema comparativo con aquella situación y la actual en algunos aspectos.
Comunicado de la Juventud Obrera Cristiana
•Ante determinadas violencias, sus causas y raíces de solución
Está cundiendo él pánico por la ciudad, ante, algunos robos realizados y ante la violación de alguna joven.
Ante éstos hechos la reacción de la población es de miedo y, por parte de algunos sectores, el deseo y la petición de mayor orden y que se ejecute la represión necesaria.
Ante esta realidad la JOC de Córdoba declara:
1Que en nuestro estudio de la historia española, descubrimos que han existido grupos interesados en difundir bulos de esta misma índole. También hoy creemos que siguen existiendo, además de la realidad de violencia, muchos intereses por difundir estos bulos.
2. Que ante la veracidad de estos hechos, la petición no sólo debe ser la de un orden externo, logrado a través de la represión, sino la de analizar y atacar a sus verdaderas causas.
3. El situar las causas de estos hechos en la democracia es un falseamiento de la realidad que no favorece absolutamente a nadie.
4.Como movimiento juvenil, ya que a los jóvenes se les culpa con frecuencia, rechazamos todos estos atentados, pero nuestra energía no queremos ponerla principalmente en este rechazo, sino en subrayar algunas de las causas que producen esta delincuencia juvenil:
•A nivel de Estado español son 324 000 los jóvenes que salieron el año anterior del colegio que están en situación de paro. A esta cifra hay que añadir, todos los que habiendo trabajado están ahora en situación de desempleo , más la repercusión que sobre los jóvenes tiene el paro de los padres de familia.
•Que hay una televisión lanzando posturas de violencia que suscitan los instintos violentos, la agresividad y es como escuela de aprendizaje para el robo.
• Que están poniendo en nuestras salas de cine un tipo de sexualidad que en lugar de producir una auténtica liberación sexual, produce represión y frustración qué es necesario después darle salida.
•Que muchos jóvenes tienen unas condiciones de trabajo que no son humanas.
•Que la dimensión colectiva de todo hombre está sin poderse realizar en los jóvenes, ya que no existen cauces de participación y politización de los jóvenes.
•Que son muchos los niños que hay todavía en nuestros barrios sin escuelas y otros muchos con unos horarios los de turno continuado, que no son adecuados para su educación.
•Que todos los jóvenes que puedan ser sujetos activos de esta violencia, está claro que ninguno de ellos tienen en sus manos las auténticas causas de la violencia permanente que padecemos: la fuga de capital—que produce paro—, el paro, la televisión escuela de violencia, la censura del cine y las salas donde se proyectan, la negación a participar social y políticamente.
Ante todo esto pedimos:
A toda la ciudad:
1,-Un a postura de reflexión y de verificación de los hechos para no dejarnos engañar.
2. — Que en lugar de adoptar formas individuales de miedo, de cerrar puertas, todos nos unamos para afrontar cuáles son las verdaderas causas.
A las autoridades:
1 — Que se pongan medios efectivos para controlar y evitar el paro.
2.— Que haya colegios suficientes y bien dotados para que haya un a educación adecuada.
3.—Que la Constitución recoja los auténticos cauces de participación de los jóvenes.
4.— Que se posibiliten, sobre todo, el crecimiento de unas auténticas asociaciones
juveniles desde los jóvenes, dónde puedan ejercer su dimensión colectiva y puedan discutir y elaborar sus criterios y actuaciones sociales y políticas.
5.— Que se posibilite unos locales en los barrios, donde los jóvenes puedan crear y dirigir su propia cultura y diversión.
A los jóvenes:
1.— Pedimos que los jóvenes analicen la sociedad en la que vivimos y no nos dejemos atrapar por estas formas de consumo, drogas, sexualidad, etc;
2.— Que nos unamos para organizamos y luchar por nuestros derechos.
3.— Que fomentemos las asociaciones en todos los barrios, dirigidas por los jóvenes, constituyéndolas en experiencia de hombres nuevos y sociedad nueva.
Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 4 de marzo de 1978