«NO HAY UNA ESCUELA DE NARRADORES ANDALUCES»
Los premios literarios son una lotería»
CÓRDOBA. (De nuestra delegación.) — En los Colegios Mayores de las Cajas de Ahorros de Córdoba, dentro de las actividades programadas por su club de arte, intervino Fernando Quiñones que ha sido, entre otras cosas, finalista del último premio Planeta. Precisamente leyó, con ilustraciones musicales a la guitarra, un relato perteneciente a su próximo libro.
—Me parece que éste es el primer relato que se ha hecho sobre el tema de flamenco, es decir, que se han hecho sobre flamenco ensayos más de quinientos y otros tantos libros de poesía, pero yo no he encontrado ninguno de relatos. Esto me empujó hace ocho o diez años a escribir un libro de relatos sobre el mundo flamenco, hice unos argumentillos pero no me salió ná. Ahora sí me ha salido; a través de un viejo cantaor se habla de otro ya muerto.
—¿Qué te interesa a ti en concreto de este mundo del flamenco?
—Su espíritu y mi ser mismo, mis glóbulos rojos insertos en eso, en el Cádiz de los cuarenta, de chavalín, me hacen contemplarlo como un modo de expresión completamente auténtico y con unos parecidos asombrosos con la poesía que más me interesa y con otros géneros como el jazz viejo aunque el flamenco es más intuitivo, más psicología, más casi la vida misma. Por esto me interesa muchísimo el flamenco.
—¿Ocupa en esta Andalucía que renace el flamenco el lugar que debiera?
—Sí, desde un punto de vista «oficial» porque nunca hubo un momento de más libros, conferencias, proyección cultural del cante, etc. Lo que temo es que el manantial se esté secando porque estamos en un mundo distinto a aquel mundo en el que se engendró y creció.
—¿Significa esto que tendría que adaptarse a los tiempos?
—Creo que tendría que hacerlo, pero no estoy seguro que pueda.
PREMIOS Y LOTERÍA
—¿Qué son para ti los premios literarios?
—Una lotería siempre. Esto es un juego aunque sea muy honesto el jurado. Al final siempre quedan tres o cuatro que pueden ser ganadores y yo sinceramente estoy contentísimo de haber sido finalista. Por otra parte el premio pone en contacto al autor con el hombre y la mujer de la calle y esto ya es mucho.
—¿Son los premios el único camino para «llegar»?
—Por lo menos para llegar a vivir de la literatura y para ponerse en contacto con el lector común.
—Fernando, ¿queda algo de la «narrativa andaluza»?
—Me parece que aquí no podemos hablar de una escuela determinada sino de una serie de valores determinados que están trabajando por suelto pero no dentro de una escuela definida. Cada cual va a su aire, un poco en plan franco - tirador.
—¿Qué falla aquí, falta de lectores andaluces, falta de promoción o qué?
—Mira, la lectura en Andalucía sí es baja como lo es toda la vida cultural. A los lectores no creo que le falle nada concreto ni en los autores más barrocos ni en los más populistas.
—¿Futuro entonces de esta narrativa?
—Depende de los valores que surjan, de como lo hagan... Hay ahora muchos valores nuevos, prosistas, narradores, buscando cosas y que saldrán a la luz mañana o pasado.
E. OSUNA
Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 30 de enero de 1980
Imagen actual tomada de Internet