miércoles, 10 de marzo de 2010

Pablo Garcia Baena en el 73

Era la primera vez que oia hablar de CANTICO y fue José Luis Escudero, en la librería científica, junto al Colegio Universitario, quien me presentó a Pablo Garcia Baena. Esta es quizás su primera entrevista antes de su posterior estrellato:


«CÁNTICO» FUE UNA LIBERACIÓN»

PABLO GARCÍA BAENA NO SIENTE LA NECESIDAD DE ESCRIBIR


«AHORA NO SE ESCRIBE DEMASIADA BUENA POESÍA»



Con su figura recoleta, con su palabra dulce y precisa, con su ritmo pausado y profundo, habló a los universitarios sobre "Cántico", aquella revista poética de la postguerra, a la que ahora se vuelve para beber de su verso. Y en tertulia, entre poetas, con conversación densa flotando en el ambiente, le hemos preguntado en profundo:

— ¿Se escribe "demasiada" poesía ahora?
—Yo creo que no. Estoy con el refrán que dice que nunca por mucho trigo es mal año. De todos modos, lo que no se escribe es demasiada buena poesía.

—A pesar de que parece difícil publicar.
—El llegar a publicar en colecciones que tienen prestigio siempre ha sido difícil. Pero, por las provincias, por los pueblos, siempre hay grupos que intentan hacer sus publicaciones. No creo que sea más fácil ni más difícil que en otro tiempo cualquiera.


LO ANDALUZ

— ¿Hay literatura andaluza, poesía andaluza?
—Hay una poesía andaluza que no tiene nada que ver con mocitas, rincones... Y que arranca en el Siglo de Oro — Góngora, Herrera, Rodrigo Caro—, y luego la poesía moderna, cuyo padre es Bécquer, con Juan Ramón, los Machado. La poesía en España casi se puede decir que es andaluza.

— ¿Hay pugna, antagonismo, entre jóvenes poetas y consagrados poetas?
—A mí no me parece que haya pugna entre jóvenes e instalados. Ahí tienes, por ejemplo, a Vicente Alexaindre, que está instaladísimo —se pasa la vida en un diván— y que se ha preocupado siempre de alentar y favorecer a todo joven que entraba por su casa. Esa pugna se remonta a otra época, no creo que ahora exista.


PABLO, POETA

— ¿Cómo te definirías como poeta?
—La poesía es una cosa que nace con uno y que la lleva uno. Yo nací poeta, lo mismo que podía haber nacido futbolista, sastre...

— ¿Y tu poesía?
—Parece que lo auténtico mío es lo cordobés, el lujo de la palabra, el lujo ornamental del verso. Góngora, Cernuda, y una constante de mi poesía es su andalucismo.

— ¿Qué es para ti andalucismo?
—El andalucismo en poesía es algo muy esencial y muy nuestro, que no se parece en nada al resto de España. Lo que nadie puede comprender es ser andaluz dejando de ser español. Lo andaluz es, por tanto, un matiz dentro de lo español. Un matiz muy especial, que no tiene nada que ver ni con Merimée, ni con la pandereta, la "liga" o esas cosas que tanto nos han falseado.


EL HOMBRE EN LA POESÍA

— ¿A quién va dirigida tu poesía?
—Yo no creo en la poesía de masas, pero cuando el poeta se pone a escribir espera que alguien lo va a entender, que no va estar tan sólo en ese soliloquio que es la poesía, aunque a veces pasen siglos para que otro ser humano la entienda.

— ¿Qué es para ti el hombre?
—Un misterio más de la creación, una forma, ante todo, de sufrir en soledad.

— ¿Qué es lo que te empuja a escribir, y a escribir en poesía?
—Nunca he sentido esa necesidad de que otros hablan. Yo me tengo que sentir muy obligado para escribir algo. Hay poetas a los que les nace naturalmente la poesía. Para mí la poesía es muy complicada y muy difícil. Por eso me resisto tanto a escribir.

— ¿Qué tiene que decirle Pablo García Baena a los universitarios?
—Yo, particularmente, nada, Mi voz es mi poesía y quizás ellos puedan encontrar algo en ella.


CÁNTICO A CÓRDOBA

—En la perspectiva del tiempo, ¿qué fue "Cántico"?
—Fue en los años aquellos de la postguerra como una liberación. Una liberación de cosas. Quizá lo que ahora se llama una protesta de aquel ambiente asfixiante de aquel tiempo. Pero esto lo hizo "Cántico" alegremente. Sin intentar hacer nada trascendental ni con aires de verdadera importancia. Los poetas de "Cántico" lo que querían, ante todo, era vivir, hacer poesía que no tuviera nada que ver con la poesía oficial. De aquí su frescura, su independencia, sus méritos, que han hecho que ahora, cuando la poesía ha vuelto a sus cauces, vuelva a interesar.

— ¿Interesa la poesía al hombre actual?
—Indudablemente la poesía es necesaria. La poesía acompaña en momentos de soledad, tristes, y en momentos de alegría. La poesía es algo eterno, algo puesto por Dios, que el hombre necesitará siempre.

— ¿Qué le sugiere a Pablo García la palabra Córdoba?
—Un muro blanco, unas piedras amarillas, unas alas...

Eladio OSUNA


Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 4 de abril de 1973

domingo, 7 de marzo de 2010

Jorge Cafrune en el Gran Teatro

CANTOR Y GUITARRERO

“OJALÁ NO HAYA BOOM DE LA CANCION HISPANOAMERICANA”
Jorge Cafrune piensa tener su tiempo para conocer Córdoba
La juventud busca lo que buscaron sus padres y sus abuelos»
«YO TODO LO QUE CANTÉ LO CANTO

En dos intensos días, a dos funciones por jornada, Jorge Cafrune se ha comunicado con el público joven de Córdoba.
Jorge Cafrune es argentino y dentro de la canción está ocupando un lugar de privilegio. Todo el rico folklore de su tierra es cantado por él.
— ¿Qué tiene que decir Cafrune de España?
—Yo soy cantor y guitarrero. No soy poeta, ni soy músico. Vengo a ser un intermediario entre el poeta y el pueblo. Paisaje, gente, poesía y yo. Ese es todo el complejo que llevo conmigo.
— ¿Encuentra alguna limitación en su letra?
—Yo todo lo que canté lo canto. Por supuesto que se cumple con las normas que estipulan aquí las cosas v hasta ahora no se ha rechazado nada de lo que yo he traído.
— ¿A qué le da más importancia Cafrune, a la letra o a la música de sus canciones?
—Las dos cosas son importantes, pero yo personalmente me suelo inclinar a las letras que digan algo. No se puede cantar el paisaje olvidando el hombre, ni cantar el hombre olvidando el paisaje v tampoco olvidando el origen del cancionario que es el folk.

LO HISPANOAMERICANO HOY
— ¿Hay boom de la canción hispanoamericana?
—Sudamérica, folklóricamente, es tremendo. Un tipo que te venga a hablar del folklore latinoamericano tiene que ser un tipo que tenga por lo menos cincuenta años y que haya andado en él desde los quince años. Es amplísimo, con unas gamas diferentes y tremendas.
Jorge Cafrune habla con pasión, en profundo. Lastima no poder trasmitir los matices de su voz, de su mirada atenta y escrutadora. Y da gusto oír ese castellano argentinizado, donde los giros forman símbolos entrañables.
—Pero ¿hay boom o no?
—Hay una copla sudamericana que ha tardado en entrar en Europa –la de alrededor del río platense—, que ha entrado con don Atahualpa, ¿me entendéis? Y tarda en entrar tal vez porque no tiene ese "suin" del ritmo qué tienen el brasilero, el mejicano o el paraguayo. Pero tiene en cambio una profundidad en letras que tal vez sean en canciones las más decidoras, las que más dicen. Ahora, ojalá que nunca sean boom, porque el boom tiene lo que la misma palabra te está diciendo: parriba boom y pabajo boom. No son canciones no más para vendar discos, sino que tienen un tiempo de formación tremendo, tienen un respaldo de verdad en sus poetas; y a su vez en las vivencias de sus tierras.

CAFRUNE EUROPEO
-¿A qué viene Cafrune a Europa?
-Cuando yo dije de venir a Europa, yo no vengo a cantar dos veces y me vuelvo. Quiero desarrollar una acción. Llenar a la más cantidad de población, de poderme topar con ustedes, de forma de conocer y de dar a conocer. No es solamente de venir a cantar a Madrid y Barcelona y volverse, llenar el teatro y volver. Voy a andarlos, tratando de que conozcan lo más que puedan ustedes conocer.
— ¿Por qué nos gusta a los españoles Jorge Cafrune?
—Hay un interés de la juventud española por un movimiento latinoamericano literario —Guillen, Asturias, Neruda, Yupanqui—. Ustedes tienen interés en escuchar, y eso se ve cuando hay en el teatro un ochenta por ciento da jóvenes, y en un poema la gente hace un silencio serio y profundo.
—Silencio sin aplauso.
—El silencio tiene una diferencia con el aplauso: el aplauso es exteriorización de gustar: el silencio sintetiza interés, formación del joven, respeto, clase. Yo creo que a ustedes les gusta por el significado, por la profundidad de las letras. Y espero que sepan diferenciar lo que tiene mensaje y lo que no lo tiene; lo que ha sido hecho con dignidad y lo que ha sido hecho para vender.

DELIMITANDO
— ¿A quién canta Cafrune: al hombre o a la sociedad?
—La célula de la sociedad es el hombre. Los temas que yo elijo referentes al hombre tampoco se limitan al hombre argentino, hay letras que tienen una trascendencia universal.
— ¿Qué te interesa del hombre?
—Todo. Me interesa todo, su forma, su vida, su porvenir, su sufrir, su alegría.
Hacemos la entrevista en el destartalado camerino del destartalado teatro. Con muchos jóvenes alrededor. En el ir y venir del personal. Entre los rasgueos de la guitarra de Cafrune que calientan el ambiente. Entre el tarro de miel .para "cerrar" y e1 limón para "aclarar".
— ¿Conoces Córdoba?
—No, sólo se anda. Para conocer se necesita tiempo. Me encanta, ésta es una da las zonas para conocer mis hermosas de España. Y pienso tener mi tiempo de conocerla más.
— ¿Hay diferencia entre el público español y el sudamericano?
—Radicales no. Hay algunas deferencias que le afecta, por ejemplo, las diferentes apreciaciones de algunos términos, pero yo pienso que no hay radicales diferencias.

LOS JÓVENES QUE VAN DETRÁS DE CAFRUNE
— ¿Qué busca la juventud que va detrás de ti?
—Eso que te contesté antes.
Yo creo que me siguen por el interés que la juventud tiene de saber cosas, porque conmigo no bailan, conmigo no hay gritos histéricos, ni desaforados aplausos, ni tirones ni nada anormal. La gente joven viene y reacciona a medida que yo le voy dando las cosas.
— ¿A dónde crees que van los jóvenes?
—La juventud es un proceso viejo como el mundo, y como toda la que ha existido tiene sus ansias de cosas nuevas, de cambios, de ritmos, de anhelos propios de un ser joven. Pienso yo que las juventudes no se diferencian tremendamente unas de otras. Sino que esta juventud está buscando algo que ya buscaron tus padres y sus abuelos.
— ¿Cómo ves el ambiente musical de España?
—Conozco muy poco. Para poder opinar hay que estar más tiempo. Conozco algunas canciones y cantores, pero eso no me da derecho a opinión musical.
— ¿Pero algún cantante que te llegue?
—Me gusta Serrat, Mari Trini, la señora Pradera en todo lo que ella hace.
—Y de Sudamérica.
—Bueno. allí hay mucha gente. Allá está don Atahualpa, en Argentina, que es el cacique, el jefe, un insuperable señor en esto.
—¿Dónde va Cafrune después de Córdoba?
—De Córdoba voy a Viena, a Austria con el niño a hacer un programa de televisión que se presenta en Suiza al concurso donde van doce países y que se llama "La Rosa de Oro". Después haré una gira por SUIZA, Alemania, Francia, y después volver aquí a acabar la gira por Granada, Huelva, Islas Canarias y debutar en abril en Madrid con el chico.

Cafrune contó muchas cosas más. Se molestó cuando abordamos el tema dinero. Quizás con razón. Pero muchas cosas más se quedan —con pena-, grabadas "y no escritas. Lástima de que en los periódicos manda el espacio. Jorge Cafrune nos dijo muchas cosas, y rasgó su guitarra calentando el destartalado ambiente,
E. O.
(Foto Rodri)

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 4 de marzo de 1973