domingo, 29 de junio de 2014

Dos revistas de feria de Fernán Núñez

En este último año de la Dictadura, la presión en los intentos de cambiar las cosas nos lleva por ejemplo a la coexistencia en una misma feria de un mismo pueblo a dos revistas como las que suscita este artículo
 
SIN PERDER EL COMPÁS
Dos revistas de Fernán Núñez o cuando el cambio se posibilita


Han coincidido sobre mi mesa dos revistas del cercano Fernán-Núñez, y si bien la una me ha dejado indiferente, la otra ha sido todo un descubrimiento.
La de la indiferencia es la típica revista de feria que se abre con las consabidas fotos patrióticas, continúa con la reiterativa entrevista al alcalde donde desaparecen los problemas entre proyectos y realizaciones «realizadas», siguen las damas-reinas y cortes de honor —casi siempre con apellidos pudientes de la localidad— y después las Efemérides, cantos al vino, «poesía» superabundante, artículos de erudición local, alguna otra entrevista rosa y varios artículos-redacciones. Como ilustración increíble, una con este sabroso y carandeliano pie de foto: «Inauguración de la electrificación de las campanas de la iglesia de Santa Marina por el señor alcalde y primeras autoridades locales”. Palabra que la cita es textual.


EL LÁSER
La otra revista, la del descubrimiento, creo que se llama «Láser». Supongo que en aras de la legalidad y la extrema legislación sobre publicaciones periódicas, el nombre está ausente (ya se sabe que cualquier publicación, por irrisoria que sea, requiere en este país, salvo contadas excepciones, de los mismos requisitos legales que el "ABC", por citar un ejemplo).
Pero volviendo a la sorpresa, y tras pasar una portada  semimironiana', uno descubre un sabroso contenido: por ejemplo, el informe sobre la enseñanza en Fernán-Núñez, con ochos planas sobre el tema y donde se profundiza lo increíble y abarca —imagínense ocho planas— cuestiones de amplio interés. Apenas respuesto de la sorpresa inicial descubre uno, páginas adelante, una entrevista con un artista que inicia la conversación desde una postura de yoga, o una muestra de teatro en "once muecas" que es todo un ensayo, o unas poesías —decicídamente Fernán-Núñez es tierra de poetas— donde no aparecen niñas de claveles y sí historias de un «pueblo imaginario» donde al parecer había un palacio ducal, una biblioteca municipal y el barrio del no-va-más.


EL REMATE
En pleno delirio lector se puede seguir encontrando cosas como "Pequeña historia de una cosa grande", o artículo donde se descubre que el cante flamenco también se ha ocupado de la miseria, los charlatanes, el hambre... la cárcel de los gitanos. Un informe sobre el daño que un gran almacén (sevillano) hace al comercio local y la influencia que tiene sobre el consumo, y muchas cosas más hasta llegar a un final donde en doce planas, densas, interesantes, repletas, sinceras, se recoge una mesa redonda sobre "Problemática del desarrollo económico local», que es una maravilla: el campo, la política agraria, el paro, la empresa agraria, el latifundio, la comercialización del producto agrario, la industria- son abordados con altura, dignidad y sin pelos en la lengua.
Decididamente, un esfuerzo muy positivo, que es de desear continúe y se extienda por nuestros pueblos. Ahí se ve que el abordar los problemas de cara no produce ningún tipo de tumultos, sino sólo una concienciación vital para el futuro desarrollo de nuestra depauperada provincia.

Y todo eso ahí mismo, en Fernán-Núñez, como dirían los publicistas portugueses, "tan nuevo, tan diferente".

EO

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 4 de septiembre de 1975
Foto del palacio ducal de Fernán Núñez, en esa época