LA CONSOLIDACIÓN DE LA DEMOCRACIA REQUIERE MAS AUTORIDAD
-La autoridad implica poder político y prestigio personal
-Si se anquilosa este período de crisis se corre el peligro de golpe militar
Conferencia de Antonio Hernández (A. P.) sobre «La decadencia del principio de autoridad
Conferencia de Antonio Hernández (A. P.) sobre «La decadencia del principio de autoridad
En
el salón de actos de la Caja Provincial de Ahorros y dentro del ciclo de
conferencias organizado por la Asociación Cordobesa de Empresarios Agropecuarios
intervino Antonio Hernández Mancha, abogado del Estado y presidente provincial
de Alianza Popular, con el tema «La decadencia del principio de autoridad».
—
¿Qué mantiene en su conferencia?
—Va
precedida de un estudio histórico: la evolución del principio de poder como
regidor de toda la convivencia humana en las sociedades políticas; luego la
superación que se hace como una conquista cultural en Roma del principio de la
«autoritas» como superador de la «potestas», más brutal ésta en el sentido que
buscaba la imposición sobre el súbdito más que su colaboración; después me
refiero a las nuevas orientaciones del poder político, la elaboración teórica
de concepto de soberanía, previo el surgimiento de la nacionalidades en el
Renacimiento, luego todo el bagaje cultural y político de la Revolución
Francesa
—
¿Y hasta llegar a nuestro días?
—Sí,
hasta apreciar la última decadencia que en los ciclos históricos por los que
ha atravesado el principio de autoridad se percibe en nuestro tiempo como
consecuencia de la influencia cultural y política del pensamiento marxista, y
por supuesto por aquellas contradicciones a que ha llevado en el mundo occidental,
un excesivo materialismo en el enfoque de la vida, una desmoralización de los
ciudadanos y, correlativamente, una crisis de autoridad nueva que es la más
grave.
—
¿Por qué más grave?
—Porque esta crisis
viene en un momento en que los cambios se producen a más velocidad.
DEMOCRACIA
Y LIBERTAD
—
¿Conclusiones de este análisis?
—En
mi conferencia saco una serie de conclusiones de tipo netamente políticas para
el presente de España. La falta de autoridad me parece evidente, aunque
también me parece justificada como consecuencia del paso de una dictadura a
una democracia, pero precisamente por haberse consolidado, al menos
formalmente, un régimen democrático, creemos que el principio de autoridad
tiene que respaldar aun más. Esta democracia necesita más de la autoridad que
por hipótesis podría incluso necesitar un sistema autoritario como era el
anterior.
—
¿Cómo cree que debe quedar la autoridad en un marco democrático?
—En
un marco democrático la autoridad debe quedar ratificada. Caemos en el error
de considerar que en la tesis antítesis, autoridad libertad, no hay ninguna
síntesis ideal que permita la convivencia política. Parece que la libertad es
el progreso y la autoridad la regresión.
—
¿No es así?
—No
podemos mezclar esto en un sistema político de carácter democrático cometiendo
el error de identificar democracia con libertad absoluta y ausencia de
autoridad. La autoridad creo que es la base de toda organización política.
EL GOLPE AL
FONDO
—
¿Pensáis en AP que hay vacío de poder?
—Formalmente
no hay vacío de poder porque el poder existe, pero Tierno Galván dijo recientemente
en la interpelación parlamentaria al Gobierno, que no basta con el poder, que
la autoridad es una síntesis de poder político —que éste es indudable que hoy
existe en España— y de prestigio personal que no puede perderse.
—Por
lo tanto...
—Lo
que creo que sí se está produciendo es que como consecuencia de los ataques
constantes que está recibiendo la autoridad establecida democráticamente,
ésta se está acomplejando y debilitándose a sí misma hasta que no tenga un
marco, pienso yo constitucional, que avale y prestigie su propia posición.
—
¿Cómo ve entonces el futuro?
—El
sarampión de esta fiesta digamos de libertades, en la que no se habla nada más
que de libertades y de derechos, pero en la que no se habla de responsabilidades
y obligaciones, es algo muy explicable sociológicamente como consecuencia del
cambio político y creo que pasará, porque desde luego como se anquilose este
fenómeno de crisis y decadencia del principio de autoridad política, creo que
volveremos a superar esta «auroritas» democrática que tenemos y volveremos al
poder-fuerza que dan los golpes militares.
E. O.Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía, el DOMINGO, 14-V-1978
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