En estos primeros años de la Transición, los sucesos estaban a la orden del día. Los corresponsales aprendimos a rebuscar para, primero que la redacción aceptara la noticia y después la publicara, porque sólo en estos casos, cobrábamos. Una dura escuela de periodismo donde la supervivencia obligaba a afilar los lápices. Curiosa muestra ésta.
Una banda cordobesa, a un joven de veinticuatro años
«Los Afiladores» le amputaron la mano izquierda de un hachazo
A sangre fría y mientras le sujetaban contra una pared, cuatro miembros de una banda, conocida en Córdoba por «Los Afiladores», cortaban limpiamente de un hachazo la mano izquierda de Antonio Muñoz Márquez, de veinticuatro años. La escena, que tuvo lugar el pasado sábado en la barriada cordobesa de la Electromecánica
Córdoba: Eladio OSUNA, corresponsal
A la una y media de la madrugada del sábado, un equipo médico del servicio de Traumatología de la Residencia Sanitaria Reina Sofía de Córdoba, dirigido por el doctor Gala Velasco, desistía de continuar adelante con la primera reimplantación de una mano que se intenta realizar en el citado centro.
En el quirófano se encontraba Antonio Muñoz Márquez, de veinticuatro años y apodado "El Catalán" que había ingresado a las doce y mecía de la mañana con el miembro amputado y con una primera versión de los hechos que se dirigían a una reyerta entre jóvenes de la barriada cordobesa de las Moreras, en el transcurso de la cual se había utilizado un trozo de chapa causante del corte.
A sangre fría
Posteriormente, la versión de los hechos varió sustancialmente al saberse que ocurrieron realmente en la barriada de la Electromecánica y que el corte de la mano se había realizado, según parece, de un hachazo y a sangre fría por un grupo conocido como «Los Afiladores» con el que la víctima ya había tenido algunas diferencias' anteriores, entre las que cabe señalar un navajazo del que todavía no estaba completamente repuesto.
El autor
También parece confirmarse que estos individuos cortaron, meses atrás, la oreja de otro joven. Otros detalles de la versión ofrecida por varios vecinos presenciales, que omiten sus nombres, apuntan a la llegada de los jóvenes, unos cuatro o cinco entre los que se encontraba una mujer, en un taxi del que descendieron al ver a la víctima. Tras el intento de fuga de éste, le acorralaron y gritaron «No te vamos a matar, sino a cortar una mano», hecho que realizaron, según parece, con un hacha y sobre una viga de una casa sita en la calle de Juan XXIII, de la citada barriada, acto tras el que volvieron a tomar el taxi que les aguardaba y regresaron a la ciudad.
"Los Afiladores"
llegaron en un taxi al barrio y al ver a la víctima le acorralaron y le
gritaron: "No te vamos a matar, sino a cortar una una mano.»
La Policía no ha confirmado totalmente esta versión y en su nota oficial sólo indica que un individuo identificado como José Luis Muñoz León, de veintidós años, se había presentado en la Comisaria en la mañana del sábado indicando ser el autor del corte de la mano, pero en el transcurso de una pelea y con una chapa metálica.
El herido fue trasladado en un vehículo privado al centro sanitario, y con él la mano envuelta en una servilleta. El tiempo transcurrido entre el corte de la mano y su llegada a la ciudad sanitaria se estima en treinta minutos, tiempo considerado excesivo por los médicos, quienes afirman que si bien el corte fue limpio, las esperanzas eran mínimas, debido a que se trata de la parte más delgada del brazo, donde confluyen densamente tendones, huesos, arterias, venas y nervios.
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Si bien la mano, tras el correspondiente resecado de huesos y unión con agujas, volvió a recuperar su color. normal, presentó serios problemas en las suturas venosas, que no respondieron adecuadamente.
Publicado en Diario 16, edición Andalucía el 16 de noviembre de 1981
Fotografía meramente ilustrativa, tomada de Internet
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