jueves, 3 de diciembre de 2009

El Circulo Cultural Juan XXIII

Una peculiar labor ciudadana
El Círculo Cultural Juan XXIII en su décimo aniversario


El Círculo Cultural Juan XXIII de Córdoba ha hecho público un resumen de su actividades, que supone el esfuerzo colectivo de un grupo de intelectuales avanzados que ha hecho posible un «talante de diálogo» peculiar, dentro de esta sociedad cordobesa, inserta, con todas sus consecuencias, en el contexto andaluz.

UN COMIENZO
En los primeros años sesenta nació este centro cultural con la pretensión, por parte de los fundadores, de realizar una política cultural basada en los principios de la encíclica «Pa-cem in terris», mediante la profundización, a escala interna y la divulgación del pensamiento de Juan XXIII, por cuanto significa una actitud de independencia y libertad.
A partir de la fijación de su domicilio social, en la calle Romero de Barros número 10, el Círculo consolida tanto su planteamiento de actividades como la nómina de socios que Lo integran, que al ser de diferentes procedencias —estudiantes, trabajadores, profesionales—, enriquecen el ambiente que se pretende, tanto en cuanto a comunicación como al intercambio de sus inquietudes cívicas desde las correspondientes diversas perspectivas. Los distintos presidentes, que han sido otros tantos matices enriquecedores de un quehacer que ha pretendido ser tribuna, tanto de expresión de diferentes puntos de vista, como de cubrir campos ciudadanos no abarcados por otros medios. Estos presidentes han sido Luis Valverde, Rafael Sarazá, Balbino Povedano, José Aumente, Joaquín Canalejo y el actual Joaquín Martínez, que han significado realmente distintas maneras de concebir la convivencia y la cultura.

UN QUEHACER
Dentro de esta diversificación ideológica que provoca una cierta independencia de criterios y de acuerdo con los estatutos sociales, se han ido desarrollando seminarios de estudios de distintas materias, con diversos coloquios con Castilla del Pino, Aumente Baena, Álvarez Nicolás.
En cuanto a conferencias desntro del amplio espectro conseguido, cabría destacar, por sus especiales significados «situacionales», las pronunciadas por Aranguren, Apostúa, Ruiz-Giménez, Cossío del Corral, Peces Barba, Cantarero del Castillo, Javierre...
También en su dimensión artística, el Círculo ha montado diversas actividades, especialmente con pintores, en las que nombres "como Duarte, Aguilera, Aumente, Egea, Lola Valera, Rita Rukoskisz, López Obrero... han tenido una participación viva.

HOY
Con la llegada de la última Junta directiva del Círculo se abre un esfuerzo manifiesto en diversas ocasiones de manera pública a superar la labor realizada en diez años y dentro de una política de “puertas abiertas”.
De esta manera interesa destacar que la proyección de una asociación proderechos humanos, ha sido el logro más espectacular y el que, indudablemente, ha causado más impacto en la ciudad, culminando en la lectura ritual de tales derechos, en un acto público do resonancias inéditas hasta ahora en esta ciudad.
También, últimamente, nombres como Quinta, Gloria Fuertes, Pablo Castellanos y José María Gil Robles han venido a reforzar esta labor durante el presente curso que estamos viviendo.
Finalmente, sería tal vez oportuno añadir que la actividad del Círculo, se esté o no de acuerdo con sus ideologías, recordando, además, que ha sido siempre perfectamente au-. torizada, es una pieza importante en el conjunto de actividades cívicas que una ciudad necesita para diálogo y convivencia de sus moradores.—E.

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 17 de enero de 1974 y curiosa muestra de hasta donde, en esa fecha, se podía llegar informando.

1 comentario:

Paco Muñoz dijo...

Eladio, son curiosos los malabarismos que teníais que hacer los profesionales de la información en esa época, de la información de las artes y de todos los estamentos de la sociedad, y eso que ya estábamos camino del aperturismo.

Recuerdo un coloquio, en el que participaron jueces y Carlos Castilla del Pino, éste último los acusó en un momento, de connivencia con el franquismo, vamos que la justicia era la que quería el régimen que se hiciera, y directamente le amenazaron con que se estaba pasando y que se atuviera a las consecuencias. Hay que tener en cuenta que la posible permisividad pudiera estar ligada a la iglesia, la mayoría de los dirigentes del Círculo eran cristianos, de otra pasta desde luego que los ortodoxos, pero cristianos, y la cortedad de vista de las autoridades metía a todos en el mismo saco, lo mismo que en otra acera a todo el que protestaba contra el régimen se tachaba de comunista.

Las asociaciones de cabezas de familia, germen de las de vecinos, eran otras tribunas donde poder sacar un poco la cabeza. Siempre había un policía de paisano en las reuniones de distintas asociaciones, en una de la que yo era miembro, de radioaficionados, el pobre hombre se las veía y deseaba para entender el argot técnico por el que se desarrollaban las sesiones, y tomar notas.

Eladio parece la prehistoria de lo que estamos hablando, y para ti que lo viviste más directamente tendrá que ser del paleolítico.

Un saludo
Paco Muñoz