domingo, 9 de marzo de 2014

Conferencias cuaresmales del 73

En plena cuaresma 2014 no está de más traer esta entrevista cuaresmal de 1973. El personaje jugó un papel importante en aquella iglesia tardofranquista que trataba de encontrar nuevos caminos alejados de la iglesia oficial y oficialista.

Ciclo de conferencias cuaresmales en Hermandades del Trabajo
«Cada vez hay más disculpas para no asistir»

"No hay que confundir pluralismo con la desorganización"
ENTREVISTA CON DON CARLOS ROMERO


El Movimiento Diocesano de Hermandades del Trabajo, a través de su Departamento de Acción Apostólica, ha organizado un ciclo de conferencias que, por el interés de los temas tratados y la variedad de los conferenciantes, ha despertado gran expectación en la ciudad.
Al término de la tercera de dichas conferencias, entrevistamos al padre Carlos Romero Bermúdez, delegado diocesano de las Hermandades del Trabajo.


—¿Qué finalidad ha tenido este Ciclo de conferencias?
—Temar conciencia de los distintos problemas que se pueden presentar a un cristiano en cada uno de los momentos concretos de su vida y en cada una de las consignas que se reciben.

—¿Cuál es la que se ha recibido este año?
—Este año quizá hayan alcanzado más eco las conferencias debido a que hemos tenido en cuenta la consigna dada por monseñor Cirarda en su pastoral general para toda la diócesis «Encuentro con Cristo y con los hermanos».

—¿Qué criterios han seguido para la elección de los conferenciantes?
—Teniendo presente que queríamos ver dentro de los problemas de nuestros hermanos, los que resultaban más sangrantes, más crudos e inaplazables, hemos escogido los ateos, los descreídos, los infieles, los marginados de la sociedad, los enfermos y los pobres. Y en primer lugar, como base para los demás, el tema del encuentro con Cristo.

—¿Y en cuanto a los conferenciantes?
—En cuanto al conferenciante, que estuviera relacionado con una organización diocesana que se dedicara primordialmente a la resolución de esos temas. Esto nos permite tomar conciencia del problema y tomar contacto con cada comunidad cristiana que trabaja en la diócesis por la resolución de sus problemas.

CUARESMA, HOY

—¿Qué público asiste a estas conferencias?
—Es un público variado. Junto al que cada conferenciante arrastra, se suman gente afiliada nuestra especialmente la que frecuenta asiduamente nuestra casa.

—En su opinión ¿qué significado tiene hoy la Cuaresma?
—Creo que el que siempre debe tener: un tiempo fuerte de la liturgia que nos prepara para la Pascua por el camino de la conversión personal.

—¿Siempre ha sido así?
—Esto no es nuevo. Lo que tal vez haga falta es cargar las tintas en esta linea, porque se nos estaba olvidando o porque nos han hecho enfocar la Cuaresma como un cúmulo de penitencias aisladas e impuestas que nos hacían olvidar su fin esencial: la conversión.

—¿Suponen un cambio de mentalidad los conferenciantes laicos en conferencias cuaresmales?
—En hermandades, esto es lo habitual.

—¿Cree suficiente el esfuerzo de sensibilización realizado ante la Cuaresma?
-Creo que estamos todos da acuerdo en reconocer que casi nunca coincide el fruto recogido con el esfuerzo desplegado. De todas formas esto nos debería obligar más a todos los niveles de la Iglesia a buscar nuevas fórmulas que atraigan a los fieles. En general, la gente cada vez encuentra más disculpas para asistir a este tipo de charlas. Quizá no hayamos encontrado el aliciente necesario.

—¿Pluralismo en la Iglesia significa cada uno por su lado o conjunción de esfuerzos hacia el mismo fin?
—Yo creo que un uniformismo absoluto no sería ni siquiera humano. El pluralismo es como en todos los órdenes de la vida. Ahora, no hay que confundir el pluralismo con la desorganización, en ésto creo que nos queda bastante camino por recorrer, a pesar de los esfuerzos que se han empegado a realizar.

CALIBRANDO

—¿Podría calibrar alrededor da las conferencias celebradas hasta ahora?
—Es difícil hacerlo, porque los asistentes son .cristianos militantes, cristianos formados y las conferencias no les vienen a decir cosas que no conozcan. Se ha encontrado un gran interés en el coloquio, y hay temas que se prestan más a ello y otros que menos.

—¿Cómo calibrarla personalmente la problemática de la diócesis?
—Creo que es una diócesis que tiene cabeza y brazos. Todo es cuestión de conjuntar cabezas y brazos en un mayor rendimiento Por otra parte es una diócesis con problemas extrapastorales que afectan indudablemente a su pastoral haciéndola a veces muy
E.

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 30 de marzo de 1973.
Foto de Carlos Romero