sábado, 29 de diciembre de 2012

Rueda de prensa clandestina

Si no me falla la memoria, el material para este reportaje lo obtuvimos en una rueda de prensa "clandestina" en la que los representantes de la Policía Municipal, por obvias razones, quedaron en el anonimato, y que celebramos en la casa particular del ínclito Sebastián Cuevas, allá en el edificio que aún perdura junto a la Cuesta de la Pólvora. Rodeados de los libros y archivos de su biblioteca-estudio se fueron desgranando las quejas y reivindicaciones y nosotrros con el valor de la "objetividad" reinante en la época, tratamos de recoger. Cualquier parecido con la actualidad, sí que es mera coincidencia.

Malestar en la Policía Municipal



CAUSAS:
•Inaplazables reivindicaciones económicas
•Deficiencias en la atención sanitaria
•Cúmulo de servicios no remunerados
La Policía Municipal de Córdoba puede el día menos pensado emular a sus colegas de Bilbao, por ejemplo, y tomar actitudes drásticas para apoyar una serie de reivindicaciones que son esenciales para el normal cometido de su noble misión de servicio a la sociedad.

UN PRINCIPIO

La catalización de sus problemas se ha evidenciado cuando más del 90 por 100 de los 203 componentes de la plantilla se dirigieron a un abogado
laborista de manera individual con objeto de determinar de forma contundente el marco legal que compone su situación laboral y los caminos para defender su plataforma reivindicativa.
A pesar de la promesa de diálogo ofrecida por el concejal delegado de Tráfico y del mismo alcalde —recogida por la prensa— la realidad sólo
registra una reunión con el citado concejal que quedó en buenas palabras. Una llamada a capítulo sobre el tema del poder otorgado al abogado laboral para la defensa de sus intereses y unas curiosas sesiones de instrucción —sin abono, claro— en el Estadio Municipal del Arcángel —sin distinción de edad ó salud debilitada— ha sido La respuesta a sus peticiones, amén de la pérdida del seguro de vida colectivo que «graciosamente» disfrutaban.

¿PERO QUE PIDEN LOS GUARDIAS?

El sueldo de un guardia municipal de Córdoba es 6.250 pesetas más un complemento de 4.000, de lo que hay que desquitar la Mutualidad —unas
500—, el I. R. T. P., y la cuota del Colegio de Funcionarios de la Administración Local no integrados en Cuerpos Nacionales. Es decir menos que el salario mínimo por 42 horas de trabajo que se convierten en muchas más por diversas circunstancias que mencionaremos más abajo.
Pero los males de los señores agentes no terminan ahí, sino que tienen que enfrentarse con un 20 por 100 a su cargo en las prestaciones
sanitarias, una farmacia que no sirve en el acto, que no tiene servicio nocturno y que, si se va por la mañana, sirve las medicinas por la tarde, y si se va por la tarde, las sirve al día siguiente. Además de estar situada en la Huerta de la Reina. Respecto al vestuario resulta que ese inmaculado traje blanco del verano se le da un año sí y otro no, por lo que de hecho son los propios guardias los que duplican a sus expensas el uniforme para poder estar en orden de revista con algo más que jirones. Teóricamente le dan un abrigo cada siete años y un uniforme de invierno cada cinco. En la práctica parece que se alargan éstos ya de por sí increíbles plazos. No se incluyen ni camisas, ni corbatas ni siquiera esos bolígrafos de poner multas. Además en caso de «avería», no hay reposición, como tampoco hay zapatos de verano, sino botas a 42 grados agosteños.
Para completar este cuadro resulta que a pesar de establecido 15 días de permiso por asuntos propios distribuidos en grupos de tres días, en la
práctica son imposible de obtener, dándose el caso de que algunos agentes han tenido que hacer cambios de servicio o descanso para algo tan elemental y sagrado como es el inscribir al hijo recién nacido en el Registro Civil.

LA PLATAFORMA

De todo este planteamiento se derivan una serie de aspiraciones obvias y que resumimos así:
—Abono del tiempo de formación: los agentes de circulación han de estar formados media hora antes de entrar en servicio y 15 minutos los

restantes. Tiempo que a pesar de no ser abonado puede ser motivo de expediente.
—Pagas extras al 100 por 100 del sueldo real, no del inicial
—Jubilación igual que las fuerzas del Estado, no a los 65 años como ahora.
—Eliminar la suspensión de descanso por fiestas previsibles, como Semana Santa, fútbol, Feria, etc., es decir, en casos que no son de fuerza

mayor.
—Completar la plantilla que no llega siquiera a ese uno por mil que fue recomendado en 1952 —con aquel tráfico— por la propia Administración.
—Abono de servicios extras —como declaraciones en juicios, festivos, doblamiento de servicio, etc. y evitar su pago como hasta ahora a base de

días de descanso.
—Promoción de Academias que mejoren la capacidad profesional de los agentes, así como clarificación en el sistema de ascenso.
—Finalmente eliminar el pluriempleo a que se ven sometidos, tanto por razones laborales obvias, como por el indudable condicionamiento que

producen en la independencia que el cumplimiento de su deber requiere.

 HORA DEL DIALOGO

Se abre ahora una etapa que debe ser de diálogo constructivo. De estas peticiones, justas a todas luces, y que hemos procurado exponer con la
mayor objetividad posible, se derivan las acciones que el abogado laboralista realiza y que es lógico suponer entrarán e una fase don de la palabra represalia esté ausente, y sí en cambio esté presente el sentido de justicia que el Gobierno y en especial el ministro de Gobernación quieren imprimir a nuestra sociedad en esta nueva etapa. Etapa en la que la Policía Municipal necesita garantías para el cumplimiento eficaz de su misión insobornable.

Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 6 de enero de 1976
Foto meramente ilustrativa del estado actual de la casa, tomada de Street View de Google
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