jueves, 2 de diciembre de 2010

Cementerio atómico El Cabril (2)

A vueltas con el cementerio atómico (2)
Respuesta del ministro: «No al traslado, no a compensaciones
Desde hace unos meses se refuerza la vigilancia en prevención de acciones extremistas

Las respuestas que el señor ministro de Industria ha realizado, tras varios meses de espera, a preguntas de parlamentarios cordobeses, y publicados en el «Boletín Oficial de las Cortes», siguen manteniendo la polémica en torno al cementerio atómico de El Cabril, sito en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba). En este segundo capítulo que ofrecemos hoy, se analizan los aspectos vigilancia, razón de este emplazamiento y futuro de las instalaciones. Como puede verse las respuestas siguen dejando mal sabor de boca y siguen sabiendo a muy poco.

VIGILANCIA
Durante años el cementerio atómico ha estado vigilado por un solo guarda, de quien dijo la prensa en su momento que en quince años sólo había pasado una revisión médica. En respuesta a esta pregunta, oportuna por la ola de atentado s extremistas que baña el país y que bien pudiera escoger como objetivo a El Cabril, el señor ministro responde: “La vigilancia del almacenamiento se ha venido efectuando desde su instalación en función de lo que se ha considerado necesario, dada su situación, características y sustancias almacenadas».
Sinceramente ese «se ha considerado» está pidiendo a gritos que el pueblo andaluz, afectado por el cementerio atómico,.participe en la «consideración» dé lo que es correcto. La respuesta reconoce que «hace unos meses se ha reforzado de manera sensible,. en medios materiales y humanos . y se está llevando a cabo actualmente la mejora de esta vigilancia, con objeto de poder hacer frente a acciones externas». Insistimos, desde hace unos meses  quiere decir que el affaire apareció en cierta prensa. Juzguen el lectores medidas anteriores.

¿POR QUE EN CÓRDOBA?
¿A qué se debe este «sambenito» del siglo XX que nos han colocado? Las razones, en boca del señor ministro, son de «peso» como puede verse: «El hecho de que el almacenamiento sé encuentre en su emplazamiento actual se debe a que cuando hubo que seleccionar un lugar, se consideró el emplazamiento de El Cabril porque en él la Junta de Energía Nuclear contaba con instalaciones anteriores y había realizado trabajos mineros». Curiosa razón. Y añade:« El estudio realizado demostró la adecuación a los fines previstos, sin que esto quiera decir que no haya otros lugares en la geografía española aptos para estas instalaciones». Pero fue Córdoba, precisamente Córdoba, la elegida. Lástima que no haya sido por el mismo Ministerio para otro tipo de instalaciones industriales que tanro nos faltan.

NO AL TRASLADO, NO A COMPENSACIONES
Y finalmente, en estas selecciones de párrafos ministeriales, quedan dos «noes» frustrantes. El primero no es al traslado: «Por el momento no se ha previsto la clausura del almacenamiento de residuos de El Cabril ni realmente se ha considerado que cada región guarde los residuos atómicos que se generen en ella; lo que en definitiva llevaría a una dispersión de instalaciones que no se han considerado adecuadas». La tierra para quien la trabaja fue el grito pasado de esta tierra, los productos radioactivos para quien los produce, pudiera ser otro grito más moderno que también cuenta con la indiferencia oficial. Algún parlamentario, creo que incluso de los del partido en el poder, pedía, ya que teníamos que conformarnos con estos depósitos —no peligrosos, según el señor ministro, pero que no conviene dispersar—, pues eso, que nos compensara el Ministerio con algunas mejoras e infraestructuras que nos quitasen el enfado. La respuesta ministerial constituye el segundo no: «Ya que, en definitiva, de su existencia no se deriva para el área ningún riesgo apreciable y por lo tanto no seria adecuado que posibles mejoras en la infraestructura de la zona puedan ser tratadas como «compensación».
Finalmente, observen el juego semántico de las palabras «riesgo apreciable». Que con una chispa de humor los malos tragos pasan mejor. Aquí queda esta serie por el momento.
E.


Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el  16 de julio de 1978
Fotografia de una visita actual a El Cabril

domingo, 28 de noviembre de 2010

Cementerio atómico El Cabril (3)

Eran evidentemente otros tiempos:

EL P. S. A. HACE HINCAPIÉ EN LAS DECLARACIONES DEL SEÑOR SAHAGUN


El PSA nos remite, con ruego de publicación, el siguiente escrito:
«Tres largos meses se ha tomado el ministro de Industria y Energía para contestar a las preguntas formuladas por diputados del partido del Gobierno en relación con el cementerio atómico de Hrnachuelos. Las respuestas, poco satisfactorias para los propios parlamentarios, aparecieron estos días en prensa y radio.
El Partido Socialista de Andalucía, y en su nombre el comité provincial, a fuerza de insistir —nunca nos cansaremos de ello cuando están de por medio los intereses del pueblo andaluz— en el contenido de anteriores comunicados, se ve en el deber de hacer las siguientes precisiones:
1.a Reiteramos, una vez más y las veces que haga falta, nuestra más enérgica protesta No sólo no se piensa clausurar el basurero nuclear, con lo que sólo supondría —suspensión de los envíos y devolución de los ya acumulados a sus lugares de origen—, sino que existe un evidente propósito de potenciarlo. Ahí están para confirmarlo los 60 millones de pesetas que la Junta de Energía Nuclear destina a la construcción de edificios, naves industriales y de descontaminación.
2.a Rechazamos la afirmación del ministro de que prácticamente está excluida toda posibilidad de riesgo catastrófico, porque ni él mismo ni los propios científicos podrían dar seguridad absolutas en ese sentido. Por más que se intenta tranquilizar a la opinión pública con las explicaciones oficiales no puede evitarse la sensación de inseguridad creada
3.a Exigimos que se nos explique de una vez por todas de dónde proceden los residuos, porque si es cierto, como se dice, que no provienen de centrales nucleares españolas, ¿a dónde van a parar los desechos que éstas producen? De igual modo, deseamos saber quién o quiénes seleccionaron el lugar y conforme a qué criterios si existen otros posibles lugares de emplazamiento de características similares a las de El Cabril y el propio ministro afirma que la zona no es la única idónea
4.a Consideramos propio _de un menor de edad el razonamiento ministerial para justificar el emplazamiento: que la JEN contaba ya con instalaciones anteriores (¿cuáles?) y había realizado trabajos mineros (¿de qué tipo?). Parece como si nos quisiera decir que en otras zonas mineras la explotación se realiza siempre a cielo abierto —y no bajo tierra como es lo normal—o que el trabajo en aquellas consiste en fabricar chocolate, por ejemplo, y no en extraer el mineral.
5.a Lamentamos el reiterado menosprecio de que somos objeto los andaluces. Se trata del único depósito de esa naturaleza existente en territorio español y no es éste el tipo de medida que demanda la dramática situación de Andalucía, máxime cuando hay otros lugares adecuados para realizar «inversiones» de esta índole. Los 60 millones previstos para las nuevas construcciones podrían haberse empleado en la creación de algunos puestos de trabajo o en mitigar el hambre que se deja sentir en algún sector del territorio andaluz
6.a Llamamos la atención del flamante consejero de Sanidad para que se ocupe del tema, y si de algo sirve, que eleve nuestra protesta a la Junta de Andalucía, a fin de que se desplieguen los máximos esfuerzos para conseguir la clausura del estercolero, que es la única medida que realmente puede devolver la tranquilidad y la seguridad a los maltratados andaluces.

Publicado en la edición cordobesa de El Correeo de Andalucía el 16 de julio de 1978
Fotos actuales de una visita oficial a El Cabril