viernes, 30 de septiembre de 2011

El tapón de la Torre de la Malmuerta

Y pasaban todos los vehículos por debajo del arco que estaba regulado por un semáforo. No había otro paso. En este reportaje vemos el principio de la transformación del llamado barrio del matadero viejo.

EL “TAPÓN” DE LA TORRE DE LA MALMUERTA, VIEJO PROBLEMA
-Si no acude Obras Públicas, los cordobeses habremos de cargar con un presupuesto de cincuenta millones de pesetas
-La torre ha sido prisión, observatorio, almacén de pólvora y centro de fumigación durante las epidemias

Días pasados salió en estas páginas el viejo tema de la Torre de la Malmuerta con un acento de esperanza. Hemos elaborado, consultando con los respectivos servicios urbanísticos municipales, él siguiente informe que vendrá a arrojar un poco de luz sobre uno de los problemas más importantes del Municipio cordobés.
La Torre de la Malmuerta es un tapón ineludible en el estrecho campo de las comunicaciones de la ciudad-este con la ciudad-oeste, tapón que se inserta en un planteamiento más complejo que incide, cómo no, en el tremendo problema que plantea los terrenos de la Renfe que ahogan en todos sentidos a la muy vieja, muy noble y muy leal ciudad de Córdoba.

LA VOZ DE LA HISTORIA
La ochavada Torre de la Malmuerta dicen los eruditos que es la única albarrana de las cuatro que hubo en las murallas cordobesas que nos queda en pie. Se construyó en 1406 y en el siglo XV  sirvió  de prisión de nobles; en el XVIII, de observatorio astronómico; posteriormente, depósito de pólvora, y más tarde, cámara de fumigación de ropas y enseres afectados por epidemias. La leyenda atribuye el nombre de «Malmuerta» al hecho de que un ascendiente de los marqueses de Villaseca matara a su mujer creyéndola adúltera y, descubierto que no era cierto, fuese obligado por el rey a levantar esta torre en plan expiatorio. También se ha ligado esta torre con el «affairé» de los comendadores, que pueda revivirse en la comedia «Los comendadores de Córdoba», de Lope de  Vega.
La última singladura de esta hermosa torre se inicia en 1951, año en la que fue restaurada, abierta al público —hoy no lo está— y proyectada a exaltar la figura de los cordobeses que tomaron parte en el descubrimiento de América, proyecto que duerme su letargo al igual que lo ha dormido durante años el de su urbanización.

EL PROYECTO, HOY
En el último Pleno municipal fue aprobado inicialmente el plan parcial de reforma interior de la plaza de Colón y avenida del Obispo Pérez Muñoz, y que es un desarrollo del plan parcial de 1961 y su ampliación, a todo el conjunto, en 1968.
La redacción del proyecto ha sido completa, por entender la Oficina de Urbanismo, que se trata de una obra unitaria del sector afectado. Ahora falta el aprobado definitivo de la Comisión Provincial de Urbanismo y posteriormente su desarrollo en tantas fases como exijan las disponibilidades presupuestarias. Son más de 50 millones de pesetas los necesarios inicialmente para desentaponar la avenida del Obispo Pérez Muñoz, a los que habrá que ir incrementando el progresivo aumento de los precios.
Por otra parte son precisos para efectuar las obras 38.000 metros cuadrados que habrán de obtenerse por expropiación.

OBRAS  PUBLICAS
Para financiar este proyecto parece ser que se va a intentar conseguir la ayuda de Obras Públicas, ya que afecta a una zona que es carretera. Buena ocasión tiene aquí este Ministerio de resacirse del secular abandono a que tiene sometida a esta ciudad.
En caso de que esta petición fuese negativa, el Municipio tendría que afrontar tan costosa obra.  Por   supuesto,   en fases, que quiere decir en años.

Quizás contando con ello, el mismo día de la presentación del plan completo, se aprobó una primera fase del proyecto de enlace de la avenida del Obispo Pérez Muñoz con la plaza de Colón, que quitará este entaponamientgo. La torre queda en este proyecto fuera de la calzada no exenta con circulación a ambos lados, ya que se resolvió en su día que era torre albarrana y que debería quedar unida a la muralla. Por tanto, el enlace se va a hacer sobre las construcciones de lo que es hoy plaza del Moreno, lo que implica unas expropiaciones de unos 12.000 metros cuadrados, con un presupuesto de unos ocho millones de pesetas incluido en  el plan- de Servicios Técnicos 1974-75, y que, si queda contratado en el presente año —el coste creciente de precios deja desiertas muchas subastas desfasadas por los largos procesos burocráticos— quedarán ejecutadas en un plazo de unos doce meses.

FUTURO SIN PLAZO
Respecto a los restantes plazos es  difícil prever plazos concretos. Depende de la ayuda que organismos nacionales puedan aportar, de las posibilidades del Municipio, de la continuidad en los proyectos y de varias cosas más.
Lo importante es poner en marcha un proyecto fundamental para el tráfico cordobés que puede, por «simpatía», movilizar otros proyectos igualmente vitales;
Por cierto que la ayuda madrileña a lo mejor conviene ir a pedirla en vez de esperar que llegue.—E
.
Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 26 de junio de 1974
Foto actual