sábado, 18 de agosto de 2012

11,000 visitantes ya

A modo de balance


   Según Histats, desde julio de 2009, fecha en que comenzó este blog de prensa histórica, al día de la fecha,  cerca de 11.000 visitantes han visto casi 21.000 páginas a través de las 154 entradas publicadas.
Además diversas tesis doctorales, libros y trabajos de investigación la han utilizado como fuente.

   Esas visitas son un acicate inestimable para continuar la labor recopilatoria iniciada como consecuencia, básicamente, de la desidia de las hemerotecas locales, que en su día no quisieron recoger el trabajo periodístico de la década de los 70-80, de varios medios que, a pesar de las dificultades, atendieron parte de la información de esta ciudad -Informaciones, El Correo de Andalucía, Diario 16 etc.- birlando así a la memoria histórica una parte importante de lo publicado aquí en esos cruciales años.
   La realidad de esa época, al igual que ocurre con los recuerdos de la infancia, se ven frecuentemente alterada con descripciones exageradas, parciales o incluso revanchistas. El poder acudir a cuantas más fuentes mejor, son una garantía de una reconstrucción más auténtica de aquel tiempo apasionante e irrepetible.

   En este sentido me gusta precisar que a pesar de ser un medio progre y donde se publicaban artículos, entrevistas y noticias de personas y hechos alejados de la versión oficialista, y a pesar de tener distribución propia por medio de una furgoneta que venía diariamente desde Sevilla y hacía el reparto quiosco a quiosco, El Correo de Andalucía nunca superó los 400 ejemplares diarios de venta. El dato desmonta muchas de las afirmaciones que con frecuencia se escuchan sobre el estado social y político de la ciudad y la provincia.

   Solo la tozudez empresarial de Antonio Uceda y el tesón de Pepe Serrano, Federico Cerrato y yo mismo que formábamos el cuerpo de la delegación, más la ayuda sistemática de muchos colaboradores como María José Córdoba, Leonardo Rodríguez, Sebastián Cuevas, Pepe Toscano, Nuñez de Lemus, Ladis Hijo, la gente de Radio Popular donde teníamos la "sede" de la delegación, el asesoramiento jurídico continuo y sin horarios que nos prestaban los abogados Martínez Bjorkman y Rafael Sarazá, limando a cualquier hora palabras que podían ser peligrosas,;l apoyo logístico Pepe Jiménez y su tertulia de Siroco, verdadera agencia de información y punto de encuentro entre personajes de derechas y de la incipiente izquierda, (Luis Felipe Medina, Carmelo Casaño, Aguilera Amate, Orti, Juan Bernier, Carlos Clementson, Miguel del Moral, José Valverde, Aumente, Nieto Cumplido, Martínez Borkman etc. etc), y muchos más que me dejo en el tintero, permitieron la aventura que duró esos 20 años esenciales del tardo franquismo a la transición y primeros gobierno democráticos.

   Aún se escribía a máquina y en folios y las fotos eran  analógicas y en papel, por lo que todos los trabajos había que mandarlos en sobre bien en la furgoneta de reparto a la vuelta, por ferrobús previo "acuerdo" con los conductores, por correo especial llevado diariamente a Renfe, y los más urgente e inmediato -por ejemplo la cartelera y el número de ONCE -entonces había sorteo local- a través del teléfono. No había Internet, ni siquiera fax. Ya al final, en un local de Colón, nos instalaron un télex, cuyo funcionamiento era casi más complejo que el envío por sobre.

   En esa época pasamos de la visita periódica de la Brigada Político Social en la que venían a "intercambiar información", a la visita, un tanto a la desesperada que, tras las revolución de los claveles de Portugal, y viendo lo que allí había pasado con la policía política, venían a indagar qué sería de ellos cuando el "hecho sucesorio" se produjera. Incluso gozamos de la dificil red de informadores tendida con arte y paciencia, a tener un enlace en la comisaría, en la brigada criminal, que más de una información nos pasó, sobre todo cuando iban a buscarnos, y más de una vez acabamos en la taberna de San Miguel, tomando cervezas y avellanas hasta que el peligro pasaba.

   Allí aprendimos a pasar de las indicaciones de prensa oficiales, algunas tan ridículas como aquella que nos obligaba a añadir a cualquier noticia tipo "declarada epidemia de peste porcina en Pozoblanco", la nota "las autoridades ya han tomados las medidas oportunas", o la prohibición de dar información sobre suicidios, a hacer entrevistas -eso si en solitario porque la prensa y radio oficial no se atrevían- a los nuevos personajes emergentes como Tierno Galván, Peces Barba, Clavero Arévalo, o Antonio Fontán por poner nombres extremos, a las primeras ruedas de prensa donde se podía preguntar, a los primeros pisotones o exclusivas, -o scoop en  terminología anglosajona-.

   Pasamos el calvario del intrusismo por negarnos sistemáticamente el carné de prensa, e incluso el ninguneo de algunas instituciones, lo que nos obligó a crear la Unión de Periodistas donde se encuadraron todos los intrusos de prensa y radio cada vez más numerosos. Las misma notas oficiales del Ayuntamiento, Diputación etc. hubo que lograrlas a fuerza de presionar sobre sus cerrados gabinetes de prensa.  Incluso vivimos tangecialmente el racionamiento del papel de periódico, cuya importación solo tenía vía libre para los periódicos oficiales tipo Pueblo.

   En tantos años hay tantas anécdotas y tantos detalles y sucesos no publicados que darían casi para otro blog, sin embargo prefiero la parquedad de los trabajos seleccionados a los que  seguimos escaneando  con mimo antes de que el tiempo destruya el frágil soporte del papel prensa de la época -que por cierto no era de la mejor calidad- y seguimos pasando los textos por el OCR tratando de ser fiel a lo publicado, añadiendo las menos notas posibles y dejando al curioso lector el peso de interpretar lo que lee.

Solo me cabe agradecer a los seguidores del blog su atención y el deseo de que disfruten leyéndolo al menos tanto como yo disfruto escarbando en mi propia nostalgia. Reciban todos un cordial saludo.
Eladio Osuna










9 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena.

Me alegra saber que estos artículos llegan a tanta gente.

Como me dijiste el otro día, Internet le está dando más difusión en estos años que la que tuvo originalmente cuando se publicó.

Eladio Osuna dijo...

Gracias Jorge por tu atención. El tener lectores como tú, es un estímulo para seguir publicando.
Saludos

Paco Muñoz dijo...

Querido amigo Eladio. Tu blog es una ventana a nuestra historia local reciente, esa de andar por casa, pero que es parte de nuestra memoria y nuestra vida. Felicidades por los datos, que son solo eso datos lo importante es la labor que realizas y la fuente de consulta que tenemos todos. Muchas gracias por tu esfuerzo y un fuerte abrazo.

Eladio Osuna dijo...

Gracias Paco. Te digo lo mismo. Viniendo de tí, tus palabras refuerzan mi deseo de seguir publicando. Para tu satisfacción y la mía, te informo que una parte muy importante de esas visitas proceden de tu página y también llegan desde la página de Conchi. Así que me aprovecho tanto de tu buen hacer como del buen hacer de tu compañera.
Gracias por tenerme ahí.
Un abrazo.

Jana la de la niebla dijo...

¡Qué bien haber vuelto por aquí justo para poder felicitarte! Así que enhorabuena, Eladio, y sigue, y en las fotos te digo lo mismo, a veces flipo mucho con las que pones aunque no te comente porque... ¡me dejan sin palabras!
Un gran abrazo, estoy intentando sacudirme la vagancia y volver a la tarea.

Eladio Osuna dijo...

Gracias Jana tanto por tus visitas como por tus comentarios. Y comentalas que son otro estímulo viniendo de tan buena pluma.
Un abrazo

marti dijo...

Un referente para el que quiera conocer de una época cordobesa, de sus gentes, y diversos ambientes.
Su realización con "discreción y sobriedad ayuda a la lectura y consulta. Si además se acompaña con una visita a la galería anexa de Flickr, el tono documental puede subir de grados.
Es todo un acierto en su concepción y mantenimiento.

Eladio Osuna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eladio Osuna dijo...

Gracias Marti. Un comentario tuyo de esa quisa es una contratuerca para seguir el trabajo.